Cambios y más cambios. Los nuevos tiempos están por llegar y llegan cargados de novedades. El mundo del fútbol ha sufrido una debacle económica a causa de la pandemia del coronavirus. Hubo varios nuevos frentes en el panorama financiero que hizo aflorar un nuevo intento de creación de una nueva competición llamada Superliga. La UEFA rápidamente se opuso a ese proyecto por considerarlo elitista y excluyente en relación a los clubes más modestos. Represalia a la vista.
Aleksander Ceferin en un acto con la UEFA / EFE
En consecuencia, esa rebelión por parte de los equipos top ha hecho que la UEFA mueva ficha de cara a implantar nuevas medidas que cambien las estructuras financieras. Serían unas nuevas normas que implicarían cambios significativos en el fair play financiero.
Como consecuencia, esa propuesta sería más perjudicial para unos que para otros. Por lo tanto, esas afectaciones tendrían graves repercusiones en los clubes españoles en particular. Es decir, clubes como FC Barcelona y Real Madrid se verían obligados a tomar decisiones drásticas.
Consecuencia: SAD
Esa sería la principal consecuencia. Barça y Madrid serían abocados a tomar un camino distinto al que llevan en la actualidad: de ser representados por los socios a ser una sociedad anónima deportiva. Actualmente el sistema financiero obliga a que ningún club debe gastar más de lo que ingresa alcanzando un equilibrio monetario durante un periodo de tres años. Hasta el año 2011, los clubes podían gastar todo lo que quisieran sin establecer un límite. A partir de ahí, la UEFA trató de controlar el desembolso de dinero por parte de los equipos europeos.
Una multa para los infractores
La solución, según el organismo presidido por Ceferin, pasaría por la creación de un impuesto de lujo para aquellas entidades deportivas que incumpliesen el fair play financiero. También tratarían de controlar este tipo de situaciones mediante un fuerte control del límite salarial.
Las grandes estrellas llamadas a marcar la Eurocopa 2021 / UEFA
Más concretamente, la multa sería para los que superasen un 20% pagarían una cantidad de dinero, destinada a verse repartida a otros clubes de las competiciones europeas. Esta medida tiene prevista ser presentada el próximo mes en Suiza, para ser ejecutada la temporada 2022-2023.
Una medida desigual
Este tipo de propuestas serían un duro golpe para los clubes que no gozan de un respaldo nacional como serían los llamados clubes estado. Ese sería el caso del Manchester City, del Chelsea y del París Saint Germain. Esos tres equipos cuentan con millones de euros extras que suponen un colchón en caso de peligro. Cosa que los demás no tienen.
Joan Laporta y Florentino Pérez, en un fotomontaje / Culemania
Ahí entrarían el Barça y el Madrid, que se verían empujados a convertirse en SAD. Según Toni Roca, experto en derecho deportivo que ha hablado para Sport, “La nueva reforma que plantea UEFA es un paso más para beneficiar a los clubes-estados, entre ellos el Paris Saint Germain o el Manchester City, que podrán hacer frente al impuesto de lujo con dinero proveniente de Catar o de los estados que están detrás de estas grandes entidades. Por parte del Real Madrid o Barcelona, el escenario se contemplaría de manera muy distinta, ya que ambos clubes serían los más perjudicados de toda Europa. Al no tratarse de sociedades anónimas, donde el capital no puede inyectarse por parte de inversores, ambos clubes tendrían un grave problema a la hora de hacer frente a este posible impuesto de lujo, ya que solo podrían pagarlo si son capaces de generar ingresos por sí mismos. Cabe recordar que tanto el FC Barcelona como el Real Madrid pertenecen a sus socios y por tanto no tienen manera de inyectar capital como si lo pueden hacer los clubes que son sociedades anónimas deportivas”.
La Superliga en el horizonte
El fantasma de la Superliga en forma de represalia está apareciendo. Una aparición que guarda estrecha relación a esas medidas que son desiguales en su esencia. Todo un castigo.También apunta el experto a la aparición de nuevos magnates que estarían dispuestos a hacer negocio a través de inversiones mediante la utilización de un club estado. La adaptación a la que se tendría que someter Barça y Madrid sería transformarse en una SAD. Serían por lo tanto incapaces de competir con los equipos estado como el City, el Chelsea o el PSG. Se tendrá que estar pendiente de los nuevos acontecimientos que están por llegar. Los clubes moverán ficha.