El FC Barcelona de Joan Laporta hacía públicas la semana pasada sus previsiones económicas para el siguiente ejercicio, así como las cuentas de la temporada 2020-21. El presidente del club, entre muchos otros datos, afirmó que el Barça había perdido 481 millones de euros, de los cuales 228 corresponden a pérdidas inesperadas o sobrevenidas que no estaban previstas por la anterior directiva.
Joan Laporta, en su intervención ante los medios de comunicación para explicar la due diligence / EFE
Joan Laporta comparece para explicar la due diligence / EFE
Como hemos analizado este martes en Culemanía, esta cuantía surge de la suma de las pérdidas por deterioro de jugadores (que el club cifra en 138 millones) y las provisiones por litigios judiciales (90 millones).
De esta última suma, 45 millones corresponden a dos inspecciones de Hacienda que continúan abiertas, mientras que la otra mitad son las hipotéticas costas de los enfrentamientos judiciales con Neymar. Es aquí cuando el culebrón del brasileño y sus litigios permiten la activación de un truco que ha venido bien en las oficinas de Aristides Maillol.
El caso Neymar y el truco posterior
Según contó el presidente del Barça en rueda de prensa, el Barça ha tenido cuatro demandas con Neymar: tres laborales y una civil. Laporta afirmó que el pacto para cerrar amistosamente los litigios entre jugador y club, que se anunció el pasado 26 de julio, es “bueno para el Barça dados los riesgos”.
Neymar Jr, con su padre, tras su declaración ante la Audiencia Nacional de Madrid en 2016 / EFE
Neymar Jr tras su juicio en la Audiencia Nacional / EFE
Es gracias a este pacto que ahora Laporta puede ejecutar una argucia contable para apuntarse beneficios: la junta directiva del Barça, al realizar los cálculos de las pérdidas, provisionó la cantidad anteriormente mencionada en el texto de 45 millones para caso Neymar. Ahora, sin embargo, la batalla judicial ha terminado, y el Barça podrá convertir esa cuantía en beneficios para el nuevo ejercicio.
Beneficios para reducir el aval
Al haberse solucionado todo pasado el 30 de junio, esta suma de dinero que estaba bloqueada se convertirá en beneficios inmediatos de cara al nuevo curso, de la temporada 2021-22. Asimismo, este no es el único apartado en el que Laporta puede emplear este truco: también puede hacerlo con la estimación de valor de la plantilla, que si se revaloriza, podrá comportar nuevos beneficios.
Esta argucia contable es una de las muchas usadas por los clubes a la hora de manejar las cuentas a su antojo, algo que en su día ya hizo la junta presidida por Josep Maria Bartomeu, con los intercambios de Cillessen-Neto y Arthur-Pjanic, por ejemplo, y las anteriores. En este caso, el equipo de Laporta espera poder sumar beneficios el próximo curso para ir reduciendo el aval bancario.