La situación financiera del FC Barcelona se encuentra en un estado alarmante. La carta publicada por Josep María Bartomeu, antiguo dirigente de la entidad, detalla algunas claves que explican el panorama que se vive actualmente. Entre todos los puntos que mencionó, destaca el hecho de los 375 millones de euros que dejó de ingresar en la temporada anterior.
Bartomeu, en una imagen de archivo | EFE
“Como resultado de este cese de nuestra Junta -el 27 de octubre de 2020-, nos fue imposible continuar tomando decisiones encaminadas, sobre todo, a evitar el impacto de las enormes pérdidas previstas consecuencia de la reducción alarmante de ingresos provocada por la pandemia, que, hasta ahora, no han permitido reabrir el Camp Nou y, hasta hace pocas semanas, no han permitido reabrir el Museo, el Camp Nou Experience, la Megastore del Camp Nou y el resto de Barça Stores. Estamos hablando de la imposibilidad de hacer efectivo un 43% (Aproximadamente unos 375 millones de euros) de los ingresos de la temporada 2020-21”, explicó Bartomeu en el tercer punto de su carta.
Es importante recordar que tanto el Museo como el Camp Nou Experience estuvieron varios meses sin recibir público por las restricciones de la pandemia. El comienzo de año fue lo más complicado, porque en aquel entonces subieron considerablemente los casos. Volvieron a abrir sus puertas a partir de mediados de marzo, cuando el cierre comarcal había sido anulado. Sin embargo, ambos espacios tuvieron que adaptarse a las medidas de seguridad para evitar los contagios, por lo que las ganancias durante el primer semestre del 2021 apuntan a ser considerablemente bajas.
Un niño visitando el Museo del Barça / FC Barcelona
Regreso de los aficionados
Hoy, domingo 15 de agosto, el FC Barcelona tendrá de nuevo el aliento de apoyo de sus fanáticos. El último partido que disputó el cuadro azulgrana en el Camp Nou fue el 7 de marzo de 2020, cuando enfrentaron, curiosamente, a la Real Sociedad, rival de la primera jornada en la temporada 2021-22.
El aspecto negativo es que la entidad catalana apenas podrá recibir, como máximo, a 22.000 espectadores. Esta decisión rebaja el aforo de 30.000 espectadores hasta en casi un tercio, algo que sin duda afectará tanto a los ingresos del club como al ambiente con el que el Camp Nou reciba a sus jugadores. Los aficionados, vayan solos o en grupo, formarán burbujas que deberán estar a metro y medio de distancia.
Una imagen del Camp Nou vacío, antes del estreno en Liga del Barça este domingo / FCB
Así que la recuperación económica a través del ticketing será considerablemente lenta, mientras sigan existiendo las limitaciones impuestas por las comunidades autónomas en cuanto al porcentaje de ingreso a los recintos deportivos. A pesar de contar con el regreso de los aficionados, el contexto continúa siendo igual de problemático como en la temporada 2020-21.