La situación económica del FC Barcelona es muy delicada. Leo Messi ha salido del club porque su inscripción no era posible y este viernes Joan Laporta soltó un auténtico bombazo en rueda de prensa: “Las pérdidas previas eran del orden de los 200 millones de euros, pero finalmente serán de 487 millones”. Más del doble de lo previsto.
El máximo mandatario destacó durante el encuentro con los periodistas la “nefasta gestión” de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu: “Hemos heredado una herencia nefasta que hace que la masa salarial represente el 110% de los ingresos que tiene el club. Por tanto, no tenemos margen salarial suficiente”.
Ingresos que no llegarán
La situación de la entidad sería muy diferente si alguno de los activos que más rendimiento económico generan a diario no se hubiesen parado por completo. La pandemia, que llegó a España en marzo de 2020, ha sido la gran causante de este freno. Esto, sumado a los cuantiosos gastos que ya se arrastraban, han condenado a la entidad.
Según ha valorado el propio club, se dejaron de ingresar 550 millones de euros entre el marzo de 2020 y el junio de 2021. Concretamente hacen referencia a tres áreas: a todo lo relacionado con el estadio (ticketing, Hospitality, expirience…), a la parte comercial (básicamente tiendas) y a los traspasos.
Los no ingresos del Barça por culpa del coronavirus / Redes
En los últimos tres meses de la temporada 2019-20, del estadio el Barça se calculaba ingresar 67 millones de euros, que se sumarían a los 72 procedentes del área comercial. Finalmente, aunque ya habían trascurrido las dos ventanas de fichajes, entre traspasos y otras operaciones, se esperaban recaudar 29 millones más. Un total de 168 que no se ingresaron.
Más dramático si nos fijamos en el curso pasado, el primero entero afectado por la pandemia. La cifra de lo no ingresado asciende a los 382 millones de euros: 194 millones del estadio, unos 100 del merchandising y derivados y, finalmente, 88 de traspasos y otras operaciones. En total, en un año y tres meses, el impacto es de 550 millones.
Sin ir más lejos y con estos números sobre la mesa, en un curso normal el Barça seguiría registrando más de 100 millones de pérdidas. Se hubieran ingresado los 382 congelados por la pandemia, pero el gasto seguiría siendo de 487 millones. Aunque menos llamativos, los números seguirían sin salir.
Esperando la reapertura
Si por algo se caracteriza Laporta es por el optimismo que contagia. Pese a la salida de Leo Messi, se ve capaz de dar un vuelco a la situación: “La previsión de ingresos es optimista, esperanzadora. Tenemos muchas opciones: la camiseta, los inversores…”.
Laporta en rueda de prensa / EFE
Más allá de estos acuerdos, la directiva espera como agua de mayo la vuelta a una aparente normalidad. Para salir de la crisis, se necesita recuperar ingresos ordinarios como operaciones de jugadores, entradas y venta de camisetas. Cada día que pasa, un poco más cerca de la normalidad.