Joan Laporta se mostró seguro sobre la inscripción de los fichajes de este verano para la próxima temporada del FC Barcelona. Cuando se le preguntó por la continuidad de Leo Messi y su renovación, volvió a pedir a la Liga cierta flexibilidad en cuanto al control económico: “Nos iría bien algo de flexibilidad por parte de la Liga como han hecho otras ligas de euros para que el fair play financiero”.
La respuesta de Javier Tebas de momento no ha variado: “Todo depende del Barça. Ellos conocen las normas de control económico y no hay ninguna excepción. Cuando hay que modificar normas hay unos organismos y a fecha de hoy no hay nada previsto para modificar nada”.
La baza para modificar el reglamento
Al Barça --y a otros equipos-- les vendría como anillo al dedo una flexibilización de las normas. En cuanto al límite salarial, los culés incumplen los deseado: el 70% del total de los ingresos de la temporada. El propio Joan Laporta comentó hace unos meses que era de 110%, una masa salarial que se está intentando reducir.
Laporta y Tebas en un fotomontaje / Culemanía
Individualmente, los azulgranas no pueden cambiar la norma a su gusto. Si lo hacen con ellos, lo deben hacer con los 42 equipos de fútbol profesional: 20 de Primera División y 22 de Segunda. Para ello, algún equipo debe presentar una propuesta de modificación del Reglamento General y votarse en una Asamblea General Extraordinaria de la Liga con el apoyo favorable de 32 de los 42 clubes. De momento, nadie ha movido ficha.
Para finalizar, al tratar de un reglamento, la modificación debe ser ratificada por la comisión directiva del Consejo Superior de Deportes. Es el organismo que depende del Ministerio de Cultura y Deportes quienes tendrían la última palabra. Un proceso largo que todavía el Barça no ha iniciado.
Última opción
Aunque el Barça sigue mandando mensajes a Tebas sobre la flexibilización, el área económica del club trabaja con el plan previsto. Están buscando salidas para aligerar la masa salarial de la primera plantilla e intentando generar ingresos con las ventas. Hay optimismo, pero el tiempo aprieta.