El FC Barcelona ahora mismo no podría inscribir a la Liga los cuatro fichajes más Leo Messi para la próxima temporada. La masa salarial está disparada y supera el límite fijado por la patronal. Se debe rebajar como sea y en eso está la junta directiva de Joan Laporta.
Una de las carpetas preocupantes a solucionar es aquella relacionada con los pesos pesados del vestuario. Como ya comentamos en Culemanía, desde el pasado viernes los capitanes de la entidad --Gerard Piqué, Sergio Busquets, Sergi Roberto y Jordi Alba-- recibieron una propuesta formal para rebajarse el sueldo este curso.
De hecho, no supondría gran esfuerzo por parte de los jugadores. Se mantendría un 60% del salario y el 40% restante se dividiría en los siguientes años. En pocas palabras, no se trata de una rebaja salarial completa sino un diferimiento de parte de los emolumentos. En este caso, cada contrato es un caso aparte y eso quieren negociar.
Laporta saludando a Busquets en la pretemporada / FC Barcelona
El tiempo aprieta y la fecha límite para alcanzar un acuerdo es el 13 de agosto, último día en que la Liga permite la inscripción de jugadores. Dos días después empezará el campeonato y la patronal debe aceptar la propuesta del club. El encaje de Messi y los fichajes depende, en parte, de un gesto de los capitanes.
Buena predisposición
Aunque en un principio alguna de las vacas sagradas se mostró reticente, no supone una rebaja salarial como tal. Lo que no ganen esta temporada lo harán en las siguientes. La mayoría de ellos, teniendo en cuenta el gesto de Leo Messi para seguir en el Camp Nou, están abiertos a aceptar la propuesta.
Cada situación se debe estudiar detenidamente. Tanto Gerard Piqué como Jordi Alba, sus contratos finalizan en verano de 2024. Sergio Busquets, en 2023. El caso más preocupante es el de Sergi Roberto, que queda libre la próxima temporada, y el Barça ya está en conversaciones con su representante, Josep Maria Orobitg, con esa posibilidad sobre la mesa.
Sergi Roberto y Gerard Piqué en un partido del Barça | EFE
Problema futuro
Cierre como se cierre el asunto, sería una solución momentánea para esta temporada, esperando a que alguno de los ingresos se pueda recuperar como el merchandising, el ticketing o la venta de jugadores. El Barça ganaría un poco de aire financiero ahora con los salarios para compensarlo más adelante.
En algunos casos, como Piqué su contrato se alargó hace año y medio hasta 2024, cuando tendrá 37 años. Si se sigue con esa línea, el coste en salarios de futbolistas será siendo muy elevado y la plantilla cada vez más veterana. Alba y Busquets terminarían con 35 y Roberto, de 29 años, sigue esperando renovar.
La situación es delicada y Laporta está dispuesto a salvar los números como sea. Rebajando los salarios la próxima temporada, facilitaría la inscripción de alguna de las nuevas piezas, Messi incluido, pero podría no ser definitivo. El club es consciente que se debe seguir traspasando y liberando fichas. “Pan para hoy, hambre para mañana”, como dice la expresión.