El Camp Nou volverá a tener público. Pese a las complicaciones derivadas del coronavirus, el FC Barcelona trabaja en que los espectadores vuelvan al feudo azulgrana el próximo 8 de agosto en el Trofeo Joan Gamper. Desde la primera semana de 2020 que no entra gente en el estadio.
Según informó el propio club, se contempla un 20% del aforo o, lo que es lo mismo, 19.869 espectadores. Como suele suceder en este partido, no entra en el abono de temporada y todas las entradas saldrán a la venta. Los precios van desde los 54 euros a los 139 y la mayoría están ya agotadas.
Es evidente que hay muchas ganas de ver de nuevo al conjunto de Ronald Koeman en directo. Pero hay más alicientes. Por primera vez en la historia, antes que el masculino, el femenino también jugará contra la Juventus de Turín. Luego se dará el duelo tan esperado entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Un millón de euros
El Gamper de 2019 supuso el récord de recaudación del Barça en el partido de homenaje al fundador del club. Se firmó un pleno total contra el Arsenal y se ingresaron cerca de cuatro millones de euros. Según el Diari ARA, se prevé para esta edición que se ronde el millón de euros de ingresos. Si hubiera sido al 50%, estaríamos hablando de 2,5 millones.
Messi y Cristiano, en un Barça-Juventus / EFE
Abrir el estadio supone unos 150.000 euros por partido y se puso sobre la mesa la posibilidad de disputar los partidos en el Estadi Johan Cruyff si no podían acceder los espectadores en las gradas. En los años de bonanza, el estadio generaba cerca de 300 millones de euros, unos activos totalmente parados que se quieren recuperar.
Se espera que el Gamper sienta un precedente para la Liga y esta acceda a la entrada de público cuando inicie la competición. Son unos ingresos necesarios para la mayoría de los clubes --más en aquellas localidades con turismo-- que poco a poco se deben reactivar. Veremos si será con el 20%, el 50% o el 100%.
Pendientes del Procicat
A principios de semana se reunirá el club con en Procicat, autoridad sanitaria de la Generalitat de Catalunya. De ellos depende la decisión de dejar entrar espectadores al estadio. Ya rechazaron la mitad del aforo y ven con mejores ojos la propuesta del 20%. Lo que más preocupa es la entrada y salida del campo.
Las jugadoras del Barça Femenino celebrando su pase a la final de la Champions League en el Johan Cruyff / FCB
Por ese motivo, se está elaborando un protocolo de actuación que el Barça deberá cumplir estrictamente. Los culés ya se están adaptando a los nuevos tiempos y al comprar una entrada, por ejemplo, se dejan unos metros con el espectador vecino o se agrupa por grupos burbuja.