La semana pasada terminó con una noticia sorprendente: el FC Barcelona rescindía de manera unilateral el contrato de Matheus Fernandes. El centrocampista brasileño solamente había participado en 17 minutos esta temporada y no entraba en los planes de Ronald Koeman. Pese a firmar hasta 2024, ha quedado libre de vinculación.
Las últimas informaciones apuntan que el entorno del futbolista está trabajando ya en interponer una demanda contra los culés por la recisión. No está conforme con la decisión y entienden que su despido es improcedente. Además, quiere cobrar la integridad de su contrato, los tres años que le quedaban, que suponen unos 15 millones de euros.
Según apuntó la Cadena SER, Matheus tenía tres alternativas para salir este verano del Camp Nou y evitar así la rescisión de su contrato: ofertas de la Ligue 1, de Grecia y volver al club que lo formó, al Palmeiras brasileño. “Se podría haber evitado acabar en los tribunales”, apunta su entorno.
La cláusula de Matheus
El Barça no puede ir rescindiendo los contratos de aquellos futbolistas de los que quiere desprenderse. Esto comportaría problemas legales en su mayoría, pero el caso del brasileño es una excepción. Según cuenta Adrià Soldevila en Goal, en su contrato existía una cláusula por a cuál el club podía rescindirlo de manera unilateral pagándole una indemnización.
Matheus Fernandez con el Barça / FC Barcelona
Este contrato fue firmado en enero de 2020 y no es nada habitual en la primera plantilla de la entidad. Así pues, se descarta ver una rescisión de contrato como tal con otros jugadores señalados como Miralem Pjanic o Samuel Umtiti. A Matheus Fernandes no se le tendrá que abonar la totalidad de su contrato.
No se repetirá
La ‘fórmula Matheus’ no se repetirá por ahora en el Barça. Aplicarla provocaría problemas legales, pues no se puede ir rescindiendo contratos de manera unilateral sin indemnización. La única opción queda negociar una carta de libertad o, lo que es lo mismo, una salida amistosa sin traspaso.
De hecho, el club ya les ha propuesto a Samuel Umtiti y a Miralem Pjanic. De momento, la han rechazado, pues consideran que ningún otro equipo podrá abonarles lo que actualmente perciben en el Camp Nou. Si acceden, a cambio de liberar una ficha, el club dejaría de ingresar un hipotético precio de traspaso.
Pjanic, junto a Umtiti y Dembélé en el banquillo del Barça / EFE
El objetivo de Joan Laporta a corto plazo es aligerar la masa salarial de la entidad, disparada al 110%. Y han salido jugadores como Junior Firpo, Jean-Clair Todibo, Francisco Trincao o Matheus Fernandes; pero la limpieza seguirá. Veremos qué salidas encuentran para aquellos que no convencen a Koeman y que cuyo salario impide la llegada de ofertas.