El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha dedicado un bloque de la Asamblea de socios compromisarios que se ha celebrado hoy en el Camp Nou a hablar sobre la Superliga, la competición presentada el pasado 19 de abril por doce de los grandes clubes europeos. Aunque se tenía que votar hoy una resolución sobre ello por parte de los compromisarios, Laporta ha anunciado que como el proyecto todavía no está edificado, no hay nada sobre lo que votar, así que el voto sobre la Superliga se aplaza hasta la siguiente Asamblea.
La junta directiva de Laporta en la Asamblea de compromisarios / EFE
Laporta, sin pelos en la lengua, ha explicado que han creado la competición, que sigue “viva, pese a no existir todavía”, para crear “la competición más atractiva del mundo” y a la vez “asegurar la sostenibilidad financiera de los clubes”.
Críticas a la UEFA
El presidente del club ha sido tajante sobre la UEFA: “El Barça quiere defender sus intereses, y no forman parte de estos que unos funcionarios que no generan nada chafen y falten el respeto al club”. Además, Laporta ha hecho hincapié en que “nadie” les hará “pedir perdón ni por pensar ni por querer ser dueños de nuestro destino en el mundo del fútbol”.
El presidente ha insistido en que ni el Barça ni ningún otro club pagarán sanciones “que no les toque pagar”, y ha añadido que tienen la “razón jurídica”. Laporta ha explicado a los socios que la reacción de la UEFA fue “demagógica”, “incomprensible”, a lo que ha añadido que la institución no quiso escucharlos en ningún momento y solo se dedicó a ejercer una “presión fortísima”.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, en una imagen de archivo / EFE
Laporta ha explicado que lo único que hizo salirse del proyecto a los clubes que no son ni el Chelsea ni el Manchester City (que eran los dos con menos interés) fueron las “presiones infundadas” tanto de la UEFA como de los gobiernos y federaciones, en especial las inglesas.
Sobre las sentencias judiciales, que de momento han sido favorables a los clubes fundadores, Laporta se ha mostrado optimista y seguro de la posición de los clubes: “el proyecto es factible, la UEFA no puede actuar contra nosotros y el tiempo nos ha dado y nos dará la razón”, algo que demuestra que Barça, Real Madrid y Juventus podrán participar en la Champions League 2021/22. El presidente ha criticado ávidamente que la UEFA “intente asumir una posición de poder” y construir “un monopolio de facto que atenta contra la libre competencia”.
Ataque a los clubes Estado
Laporta no solo ha tenido palabras contra la UEFA, sino que también ha querido mostrar su rechazo hacia los “clubes Estado”. Una de las mayores motivaciones para construir la Superliga, según Laporta, es la voluntad de los clubes de “recuperar el poder” y “evitar prácticas que corrompen el fútbol”. Como ejemplo de estas, ha puesto a los clubes Estado que “adulteran la competición” y “juegan con ventaja usando sponsors ficticios para compensar dificultades económicas”.
Ceferin con Al-Khelaifi en un encuentro / UEFA
El Barça y el resto de equipos fundadores buscan hacer “una competición más atractiva y justa”. Como ejemplo de ello, Laporta ha mencionado que las cuotas de solidaridad serían mayores en la Superliga (más de 400 millones de euros) que las actuales de la UEFA. Para Laporta, “no puede ser” que haya clubes que “pierdan dinero” y otros agentes “se enriquezcan”, algo que ilustra con el nuevo modelo de Champions: según el presidente del FC Barcelona, el modelo es “peor” debido a que hay “más clubes, más partidos, más competiciones y más reparto económico”.
Laporta afirma que la Superliga corregiría eso. Además, ha confirmado que las relaciones y conversaciones con los equipos que dejaron la Superliga siguen a día de hoy.
La comparación con la Euroliga
Joan Laporta ha querido comparar el proyecto de la Superliga con su equivalente en el mundo del baloncesto, la Euroliga. Esto, que es algo que muchos aficionados favorables a la competición habían pedido como herramienta pedagógica sobre el proyecto, ha salido en el debate cuando Laporta la ha usado para mostrar que, aunque en primera instancia el organismo que ahora tiene el poder (la UEFA) se resista, al final “cederá” a la voluntad de los clubes.
Nikola Mirotic en un partido de Euroliga con el Barça / EFE
El presidente ha usado en repetidas ocasiones el formato de la Euroliga de baloncesto como ejemplo para mostrar “cuán atractiva” sería la Superliga que tienen planeada.
Fe de errores
Joan Laporta también ha querido admitir algunos de los errores que se han cometido a lo largo de este proceso de creación del proyecto, que todavía continúa. El presidente ha aclarado que se está creando un gabinete de comunicación “potente” que mejore la comunicación con los socios respecto al asunto de la Superliga, algo que según él mismo “podría haberse hecho mejor”.
También dentro del ámbito de cosas que no se han explicado bien, Laporta ha remarcado que no se está intentando acabar con las competiciones domésticas “de ningún tipo”. Por último, Laporta se ha referido a las críticas por una “supuesta falta de meritocracia” que habría en la Superliga. El presidente ha argumentado que “habrá otros equipos que lleguen por otras vías”, como por ejemplo ganando Ligas u otras competiciones europeas.
El ex presidente Gaspart, a favor
Uno de los muchos socios que ha pedido la palabra para opinar sobre el proyecto de la Superliga ha sido el ex presidente Joan Gaspart. El empresario barcelonés ha querido mostrar su apoyo por Joan Laporta, a quien le ha pedido que “siga construyendo el proyecto”, pero que lo haga siguiendo su idea del diálogo. Además, Gaspart ha añadido que cree que si Laporta pide el apoyo de los compromisarios para la Superliga, “ellos lo concederán”.
Joan Gaspart en la Asamblea de socios compromisarios / Barça TV
El actual presidente del club le ha agradecido sus palabras y ha insistido en la idea de que “toda la pirámide del fútbol se verá beneficiada”, y que es un proyecto por el que seguirán trabajando porque es lo que creen “correcto”.