El Barça, que pasa por uno de sus peores momentos en clave económica, si no el peor, sigue estudiando y analizando las finanzas del club para ver cuál es la situación real y cómo proceder. Según informa RAC1, el club cree que no volverá a tener una situación financiera “saludable” hasta dentro de tres años.
Imagen de archivo de Goldman Sachs / EFE
Imagen de archivo de Goldman Sachs / EFE
Según estas informaciones, el club estaría trabajando con este cálculo, y para ello considera prioritario aprobar la refinanciación de la deuda en la Asamblea de hoy domingo. El importe se habría fijado en 525 millones de euros, y la cobertura del préstamo la haría Goldman Sachs.
Las mismas informaciones apuntan a que Ferran Reverter y el nuevo vicepresidente económico, Eduard Romeu, son los encargados de buscar nuevos inversores.
El Barçagate encarece el préstamo
Las mismas informaciones apuntan a que la inseguridad jurídica que ha provocado el Barçagate está encareciendo las operaciones que el club está llevando a cabo. Todo lo sucedido durante la etapa Bartomeu, y que sigue bajo investigación, habría empeorado la percepción del cumplimiento normativo del club, algo a lo que los fondos de inversión estadounidenses dan mucha importancia.
Bartomeu, en una imagen de archivo | EFE
Bartomeu, en una imagen de archivo | EFE
La prima de riesgo, pues, habría subido, algo que complica aún más la situación del club. Para obtener esta refinanciación el Barça pagará un 3% de interés, una cifra que sin el Barçagate hubiera sido de entre 1’75% y 2%. Traducido a números anuales, esto supone que el Barça deberá pagar unos 8 millones de euros anuales extra.
Una década de ajuste económico
El plazo para devolver el dinero será de entre 10 y 15 años, y se fragmentará en dos tramos. En el primero de ellos, los dos primeros años, solo se pagarán los intereses, que ascenderían a unos 15 millones de euros anuales. Sería a partir del tercer año cuando se empezaría a pagar todo, algo que ascendería a un pago de unos 50 millones de euros anuales.
El Barça, que sigue con una elevadísima deuda que ya se sitúa por encima de los 1.173 millones de euros, deberá reducir esta cifra hasta los 500 o 600 millones, que es la que el club considera como una cifra “saludable”.