Polémica en la UEFA. El pasado lunes una acción de Cristiano Ronaldo tuvo serias consecuencias en el mercado accionarial. En la rueda de prensa previa al partido de la Eurocopa entre Hungría y Portugal, el jugador de la Juventus de Turín retiró dos botellas de Coca-Cola que estaban sobre la mesa.
Después de retirar las botellas, comentó “agua sí”. Luego dio más explicaciones al respecto: “Soy duro con mi hijo. En ocasiones bebe Coca-Cola y Fanta, y come patatas fritas y sabe que no me gusta”. El delantero portugués es uno de los deportistas que más se preocupan por su estado físico y que han denunciado los hábitos poco saludables.
La UEFA no ha reaccionado todavía a ese feo de Cristiano Ronaldo. La empresa de bebidas es una de las principales patrocinadoras de la Eurocopa y esto podría tener consecuencias en acuerdos futuros. De momento, ya tiene efectos inmediatos. Después del vídeo, las acciones de la marca han bajado de 56,10 dólares a 55,22. El valor bursátil ha pasado de los 242 mil millones a 238.
Hay quienes apuntan que el gesto de Cristiano y la bajada en la bolsa es pura coincidencia. Coca-Cola es una empresa con unos fundamentos sólidos que lleva décadas siendo mundialmente conocida. No se puede tratar igual las fluctuaciones en empresas ya consolidadas y aquellas de mercados más inestables, como las criptomonedas.
Cabe destacar que el delantero de 36 años ya fue imagen promocional de Coca-Cola en su juventud y que también lo ha sido de otras empresas consideradas como poco saludables, como la compañía de comida rápida KFC. Ahora, consolidado en la élite y al final de su carrera, se puede permitir esos feos a uno de los patrocinadores históricos de la UEFA y con 32 años de vinculación.
Pogba repite la acción
Paul Pogba solo tardó 24 horas en repetir la acción del portugués. No lo hizo con la marca de cola, sino que él apartó una botella de la cerveza Heineken. Esto sucedió minutos después de finalizar el Alemania-Francia en el que precisamente fue nombrado mejor jugador del partido, cuyo trofeo lo entrega la marca neerlandesa.
La cervecera amplió en 2019 su contrato con la UEFA por cuatro temporadas más. Pasaban a ser uno de los principales patrocinadores de la Eurocopa 2021, así como ya lo son de la Champions League. Una de sus contraprestaciones es estar presentes en los postpartidos y ruedas de prensa donde sucedió la polémica con el centrocampista francés.
Desprecio a la UEFA
No suele suceder que veamos desprecios a patrocinadores cuando se trata de un acto de club. Por contrato, cuando firman con un equipo, los futbolistas se comprometen a ser parte de la imagen promocional de esos patrocinadores, sean del tipo que sean. Así pues, hemos visto Cristiano Ronaldo y a Paul Pogba anunciando casas de apuestas, bebidas energéticas; entre otras.
Con la selección sucede exactamente lo mismo. La diferencia está en la competición organizada por la UEFA. Los patrocinadores no son ni del club ni del combinado nacional y al no tener vínculo directo con ellos, se producen estas acciones con más ímpetu que reflexión.
Ronaldo promocionando una casa de apuestas / Redes
Lo que quizás no saben estos futbolistas es que la organización europea, gracias en parte a esos patrocinios, abona como mínimo 10 millones de euros a cada federación por el simple hecho de participar en la Eurocopa. Parte de estos millones recaerá directamente en los internacionales, así que solo han hecho que entorpecer un engranaje del cual salen claramente beneficiados.