Los despidos del equipo de Joan Laporta continuan generando reacciones en el entorno barcelonista. Algunas de las salidas del organigrama directivo del club han afectado a figuras de renombre en el mundo culé, como es el caso de Guillermo Amor. El pasado viernes, a través de un frío comunicado, el FC Barcelona anunciaba la rescisión del contrato del ex centrocampista e integrante del Dream Team.
La salida de Amor se enmarca en una profunda renovación del club que se ha intensificado en los últimos días. En total, 22 cargos han sido relevados desde la llegada de Laporta a las oficinas del Camp Nou. En este proceso al presidente culé y a su círculo de confianza no les ha temblado el pulso para llevarse por delante a varias figuras de renombre en la historia barcelonista.
Nacho Rodríguez, David Barrufet o Patrick Kluivert son varios de los ex jugadores, de las diferentes secciones del club, que ya no formarán parte de la estructura culé en la planificación de la próxima temporada.
Patrick Kluivert, ex máximo responsable del fútbol formativo, en las oficinas del club. / FC Barcelona
"La memoria es selectiva"
Esta condición de leyenda del Barça y de persona ligada al club desde hace varias décadas está siendo uno de los puntos más comentados en las horas posteriores al despido de Amor. También entre personas muy cercanas al antiguo mediocentro culé. Así lo ejemplifica la carta de despedida que su hijo, Daniel Amor i Torres, ha querido dedicar al ex director de relaciones institucionales y deportivas del club.
“Querido papá. No dejes de creer en este club. Las personas son intermitentes en un espacio de euforia. Ni 42 años trabajando con el corazón te perpetúan para legitimar un cargo altamente volátil y efímero". De esta manera empieza la misiva, publicada por Mundo Deportivo, dedicada al ex directivo blaugrana.
El hijo de Amor lanza varios dardos en su escrito contra los nuevos ocupantes de las oficinas del Camp Nou. "Nada es permanente, la memoria es selectiva. El eco de més que un club resuena entre las paredes de una Masia olvidada. Ya no basta con el ejemplo, se requiere un personalismo acentuado. Ya no basta con la neutralidad, se buscan nuevas doctrinas", prosigue la carta.
La cara visible tras los partidos
En los últimos años, en los que han tenido lugar diversas decepciones deportivas muy sonadas, Amor ha ejercido de portavoz ante las cámaras después de los partidos del primer equipo. Esta condición de cara visible institucional le ha hecho dar la cara ante las cámaras, tanto en las victorias como en las derrotas, tal y como destaca Daniel Amor.
Monica Marchante, en una entrevista a Guillermo Amor en el palco del Camp Nou | REDES
"Antepusiste tu amor al club a cualquier pretensión personal. Predicaste con el ejemplo, con tu savoir faire incondicional. Asumiste las derrotas del equipo como tus derrotas personales y las victorias como colectivas. Te sacrificaste."
La emotiva carta del pequeño de los Amor termina con una llamada a la ilusión por nuevos retos que vendrán para el que también fuera máximo responsable del fútbol base culé. "Sigue remando contra los vientos de nuevos paradigmas contemporáneos, sigue caminando con humildad por este recorrido llamado vida. Nada se acaba. Todo empieza.", concluye la carta. Todo un balón de motivación y cariño hacia un profesional que deja -por el momento- el organigrama culé.