Nuevo incendio en Can Barça. El club azulgrana deberá ir a juicio al no llegar a un acuerdo para resolver el despido de la antigua Compliance Officer, Noelia Romero. La cúpula azulgrana decidió aplicar un despido disciplinario a Romero el pasado mes de julio. Se trata de un recurso al que las instituciones pueden acogerse en caso de faltas muy graves.
Durante los últimos meses, la nueva junta directiva ha estado en negociaciones con Romero para tratar de evitar llegar a los juzgados. Sin embargo, finalmente el club no ha conseguido llegar a un acuerdo. El próximo día 15 de junio, según avanzó el programa Tot Costa de Catalunya Radio, tendrá lugar el juicio laboral.
La nueva 'compliance officer', Noelia Romero, en un viaje / FACEBOOK
La ex Compliance Officer ha defendido desde el primer día que su despido no fue disciplinario, sino improcedente. Algo que defiende también el Comité de Empresa del club. Los servicios jurídicos del Barça han intentado en varias ocasiones llegar a un pacto con Romero en vistas de conciliación. No obstante, finalmente ha resultado imposible. Ahora, no se descarta incluso que la nueva directiva defienda las tesis de la junta anterior en contra de Noèlia Romero.
Noelia Romero no facilitará las cosas al Barça
La polémica con la Compliance Officer llegó a raíz del famoso Barçagate. Romero, cumpliendo con su función, emitió un informe sobre el caso de las redes sociales al club mientras se esperaba la auditoría de Price Waterhouse Coopers. Una decisión que le comportó la suspensión de empleo y sueldo.
Sin embargo, lejos de resignarse, cuando la noticia trascendió a los medios, Noelia Romero emitió un comunicado en el que defendía su trabajo y decía no entender su situación: "No comprendo ni comparto la decisión, me sorprende por el momento y la forma en que se produce. La impugnación de la sanción está siendo gestionada por mis abogados y me encuentro muy confiada al respecto. Me siento muy satisfecha de haber cumplido con mis obligaciones", explicaba en su comunicado.
La nueva 'compliance officer', Noelia Romero, en un viaje / FACEBOOK
Con la publicación de las conclusiones de la auditoría llevada a cabo por PwC, las aguas no se calmaron. Josep Vives, portavoz del club, señaló que el informe de la compliance officer contenía "falsedades". Romero respondió al día siguiente pidiendo la publicación íntegra del informe de Price WaterHoouse Coopers y también el que elaboró ella antes de ser suspendida. Una insistencia que provocó su despido disciplinario.
Tras esto, Romero siguió demostrando su malestar con el club, y sobre todo con la gestión del caso Barçagate, prestando declaración contra el Barça en los juzgados y dando su versión, de forma muy crítica, en los medios de comunicación. Toda la polémica llega ahora a un nuevo capítulo que deberá hacer frente la junta de Laporta (pese a haberla causado Josep María Bartomeu y su equipo).