La continuidad de Ronald Koeman en el Barça sigue siendo una incógnita. Pese a que el técnico holandés ha presentado argumentos importantes para convencer a Joan Laporta y liderar el nuevo proyecto deportivo blaugrana, como su papel en el crecimiento de los jóvenes, haber dotado de personalidad a la plantilla, sacar la sonrisa y la motivación de los pesos pesados y haber devuelto la ilusión al barcelonismo; la realidad es que los resultados y la imagen del equipo en los últimos encuentros le están condenando.
La nueva junta directiva siempre ha ofrecido su apoyo a Koeman, pero nunca ha puesto la mano en el fuego por un entrenador que nunca ha sido su primera opción para el banquillo. Laporta todavía no ha ratificado públicamente al entrenador holandés, un hecho que acrecenta día tras días los rumores sobre su posible salida. Sobre todo, porque también guarda varias opciones en la recámara para sustituirle, en función de cómo acabe el curso.
Joan Laporta y Rafael Yuste visitando a Koeman y la plantilla / FC Barcelona
Koeman no confía en Laporta, algo que evidenció en la rueda de prensa previa al choque contra el Celta en el Camp Nou. El entrenador blaugrana reconoció tener "ganas y fuerzas para seguir" pero que todo dependerá de la junta directiva. A final de temporada, tiene agendada una nueva cumbre con el presidente, donde tratarán el futuro del proyecto y si será él quién seguirá al frente del equipo.
Las palabras del holandés esconden cierta disconformidad. Considera que por su trabajo este curso, Laporta tendría que haberle confirmado ya para la temporada que viene. Pero no ha sido así. Por el discurso de Koeman durante todo el año, se puede descifrar que no se tomará bien un despido y que no lo pondrá fácil, al tener un año más de contrato. Eso sí, fue claro al exponer que "solo seguiré si tengo la confianza plena del club".
Apoyo total del vestuario, pero no de la directiva
Otra circunstancia que demuestra la sospecha de Koeman con Laporta, es que en la misma rueda de prensa, reconoció de forma contundente que cuenta con el apoyo total del vestuario. "Me siento muy apoyado por el vestuario y esto siempre es complicado, porque hay jugadores a los que no hemos dado muchos partidos. Soy un entrenador que intento dejar las cosas claras, hay que tomar decisiones, no todo el mundo está contento. Siempre pienso en el club porque dejo jugar a Mingueza con el 'B' a pesar de nuestra situación. Y hay que dar gracias al jugador, porque el jugador ha querido ayudar al 'B' de intentar ganar el partido y poder subir. Hay que destacar esto", explicó.
Koeman en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
En cambio, titubeó mucho más al hablar sobre la confianza de la directiva en su trabajo. "Hay que saber el momento en el que llegué, lo que hemos hecho, sabiendo las dificultades... Claro que estamos decepcionados por un par de momentos en los que pudimos ser líderes y no lo hicimos. Lo importante es poder trabajar en un club cuando tienes absoluta confianza por parte del club. Eso es lo más importante, y puedo y quiero seguir si es así", sentenció.