A falta de dos semanas de la finalísima de la Champions League (29 de mayo), todavía no está confirmado cuál será el escenario del partido internacional más importante de la temporada. En un principio el Manchester City-Chelsea se tenía que disputar en Estambul, que ya era la sede en 2020, pero finalmente se volverá a jugar en Portugal.
La UEFA ha tomado la decisión de volver a tierras portuguesas, donde la situación sanitaria está controlada y donde las restricciones no son tan duras como en otros países. Pero no será en Lisboa, donde el curso anterior se disputó la final a ocho, sino en Oporto. El Estadio do Dragao es el estadio escogido finalmente.
Wembley, descartado por cuarentena
A finales de la semana pasada, y según informaban desde Inglaterra, al ser una final inglesa, todo apuntaba que la final se podía disputar en Wembley. Turquía quedaba totalmente descartada pues es uno de los países de la lista roja del gobierno británico y que obliga a realizar una cuarentena de 10 días.
Imagen del Chelsea-City en la Carabao Cup en Wembley / Redes
La solución que propuso el ejecutivo inglés es disputar la final en el estadio londinense, opción que la UEFA veía con buenos ojos. El motivo que ha hecho que cambien de opinión es que todo aquel que proceda de Suiza, donde hay la sede del organismo europeo, estará obligado a hacer una cuarentena.
Una final de la Champions League tiene un dispositivo logístico desmesurado y el gobierno de Boris Johnson no estaba dispuesto a hacer excepciones con los dirigentes, patrocinadores, invitados, medios de comunicación u otros trabajadores del organismo. Al no recibir ese permiso excepcional, Portugal volverá a acoger la final de la Champions por segundo año consecutivo.
Premio al arbitraje español
Lo que ya está confirmado es quien impartirá justicia en el partido entre el City y el Chelsea. La UEFA ha decidido premiar el arbitraje español adjudicándole el encuentro a Mateu Lahoz, muy polémico en España, pero internacionalmente reconocido. El cuarto colegiado será Del Cerro Grande y en el VAR, Martínez Munuera.
Mateu Lahoz dirigiendo un partido de la Liga / EFE
Esta es la primera vez que el colegiado valenciano dirigirá una final de la Champions. En esta edición ha arbitrado seis partidos de la máxima competición europea. Uno de ellos, el choque entre Bayern de Múnich y el PSG. Una mala noticia para los intereses de Pep Guardiola por el juego permisivo por el que apuesta el colegiado internacional español.