Aleksander Ceferin, presidente la UEFA, confirmó días después de la disolución de la Superliga europea que diferenciaba en tres grupos los clubes desertores: los ingleses, los fundadores que siguen en el proyecto y aquellos que se han desmarcado arrepentidos. Tres semanas después, llega otro premio del organismo europeo a la federación inglesa.
Durante todo el fin de semana corrió el rumor, confirmado este lunes por The Times, que la final de la Champions League 2020-21 tiene muchos números de confirmarse en el estadio de Wembley. Cabe recordar que el choque entre Manchester City y Chelsea se tenía que celebrar en Estambul el 29 de mayo.
La UEFA mantiene conversaciones con el Gobierno británico para trasladar definitivamente ese encuentro en tierras inglesas. El motivo que esgrimen es la escalada de casos por coronavirus en Turquía, pero muchos entienden ese cambio de sede a otro guiño del organismo europeo al fútbol inglés.
Ceferin en la final de la Champions League de 2019 / EFE
El país turco se encuentra dentro de la lista de países que ha marcado el Reino Unido como no recomendable para viajar. Aquellos que realicen el viaje, tendrán que realizar una cuarentena de diez días a su regreso en un hotel aprobado por el gobierno británico, por lo que se prohibió la afición en el Estadio Ataturk de Estambul.
No solamente se cambiará la sede de la finalísima de Champions, sino que puede ser el primer gran partido europeo con público en las gradas. La Federación Inglesa de Fútbol (FA) están en conversaciones para que así sea. Sería más cómodo para los clubes, la organización y los aficionados de los dos finalistas.
Otro guiño al fútbol inglés
Desde que los seis clubes ingleses --Manchester United, City, Chelsea, Arsenal, Liverpool y Tottenham-- se desmarcaron de la Superliga europea, todo han sido buenos gestos de la UEFA a los clubes de la Premier League. Si siguen al lado de ese macroproyecto, no serán sancionados económicamente.
Pero no termina aquí. Según informaron algunos medios de comunicación, se les retendrá un porcentaje de los ingresos (el 5%) de las próximas ediciones de la Champions League, pero el importe recibido terminará siendo mayor. El organismo europeo convenció a los disidentes ingleses con más ingresos.
Los jugadores del City celebran un gol contra el PSG / EFE
Otro varapalo a Turquía
Por segunda temporada consecutiva, la final de la Champions League se puede disputar fuera de Turquía debido a la pandemia. La finalísima de 2020 se debía disputar en Estambul, pero finalmente se cambió de sede y la acogió Lisboa, en una inédita final a ocho donde el Bayern de Múnich salió campeón.
Esta temporada la historia se puede repetir. Se contemplaba varias opciones, como regresar a Portugal, pero el hecho que la final la disputen dos equipos de la Premier League, facilita las cosas. Wembley, escenario habitual de grandes eventos deportivos, tiene todos los números de acoger otro partido histórico.