El mundo del fútbol vive en una burbuja económica que parece que la pandemia ha congelado. El pasado verano no se vieron los grandes traspasos que estábamos acostumbrados, pero para la ventana del próximo mes de julio y agosto ya se hablan de cifras superiores a los 100 millones de euros como, por ejemplo, para Erling Haaland y Neymar Junior.
Aquellos clubes que se quieren hacer con un fichaje no solamente tienen delante la complicación que representa negociar con el club pertinente. Muchas veces las negociaciones más complicadas se dan con los agentes de estos. Sin ir más lejos, en el último año, los clubes de la Premier League, los que más invierten en el mercado, llegaron a pagar 270 millones de libras a los representantes.
Este desembolso es significativo para los equipos compradores, pero también tiene gran impacto en los futbolistas representados. Es más que habitual que aquellos que negocian su traspaso se queden una importante comisión e incluso un porcentaje del salario anual del jugador.
Mino Raiola en una imagen de archivo / Redes
Como consecuencia directa de esto, cada vez son más los futbolistas que deciden asumir tareas de representación y ser ellos los que negocian directamente con los clubes. En muchas ocasiones es un familiar, como es el caso de Leo Messi o Sergio Ramos, pero este escenario está cambiando.
De Bruyne, el pionero
Hay pocos casos de autorrepresentación en la élite futbolística, pero uno de los más conocidos es del futbolista del Manchester City, Kevin de Bruyne. El belga decidió en 2020 que, tras perder la confianza con el agente de toda la vida, Patrick De Koster; hablar por él mismo era la mejor manera de asegurarse el futuro.
Y así se confirmó el pasado mes de abril. El jugador de 29 años utilizó el Big Data para negociar su nuevo contrato con los ingleses, hasta 2025. Contrató a un grupo de analistas para que ponderaran su rendimiento, su valor en el mercado y todo lo que le daba al equipo de Pep Guardiola donde, por cierto, ejerce de capitán.
Kevin de Bruyne firmando su renovación con el Manchester City / MC
La jugada le ha salido redonda a De Bruyne. Consciente, y con los datos reafirmándolo, que es uno de los futbolistas más en forma del momento, consiguió que Txiki Begiristain accediera y elevara su retribución anual a 20 millones de libras. Ya es el jugador que más cobra de la Premier League y avanza a David De Gea.
Esta tendencia solo ha hecho que empezar. Viendo el éxito del belga, sin intermediarios, otro futbolista de primer nivel también ha roto con su representante. Es el caso de Joshua Kimmich, centrocampista del Bayern de Múnich. Ya no tiene agencia: “He decidido por mí mismo que quiero defender aún más mis valores y mis puntos de vista y estar a la altura de mi responsabilidad personal. Soy yo el que puede representar de mejor manera mi postura”.
Luis Suárez con Joshua Kimmich / EFE
A las puertas de la Eurocopa y en un periodo de transición en el Allianz Arena, el interior alemán ha empezado ya las negociaciones para prolongar su contrato con los bávaros. Termina en verano de 2023 y es una de las piezas fundamentales del equipo. Uli Hoeness tiene trabajo: renovar también a Lewandowski, Muller y Neuer.
Un futbolista como agente
Más rebuscada es la situación de Álvaro Morata, delantero de la Juventus de Turín cedido por el Atlético de Madrid. El español de 28 años es representado por la empresa Niagara Sports Company y ya ha negociado con su propietario y representante, Juanma López, ser socio de la agencia y ayudar a futbolistas tener una carrera exitosa. Primeros pasos en este mundo estando en activo.
Mientras que el ex del Real Madrid todavía no tiene claro su futuro, su tarea en la empresa será de asesoramiento. Considera que su experiencia en tres de las capitales del fútbol europeas --Londres, Madrid y Turín-- le da un bagaje importante para acompañar a jóvenes a tomar decisiones. Hay la posibilidad que, una vez cuelgue las botas, sea un representante más.
Álvaro Morata, protestando al árbitro un gol anulado | EFE
Actualmente, la agencia Niagara Sports tiene en carta a varios futbolistas muy prometedores --como Dani Olmo, Jorge de Frutos o Jonathan Ikoné-- y a otros de ya consolidados como Tiemoié Bakayoko, Nacho Fernández o Álvaro Negredo. Ahora contarán con un asesor nada habitual, Morata.