Empieza la cuenta atrás. En poco más de un mes, el Barça cerrará la temporada oficialmente. Y dará el pistoletazo de salida a las negociaciones para conocer el futuro de Leo Messi. El futbolista argentino queda libre a partir del 30 de junio, y el propio 10 blaugrana ha remarcado en varias ocasiones que no se sentará a analizar todas las opciones hasta que acabe el curso.
Teniendo en cuenta que a partir del 13 de junio estará concentrado con su selección para disputar la Copa América, todo hace pensar que el desenlace no se alargará excesivamente. En este sentido, la opción de renovar con el FC Barcelona, algo que parecía inviable hace un año tras enviar el burofax, no está para nada descartada por el capitán culé.
Leo Messi, en una imagen de archivo | EFE
La situación ha dado un giro de 180 grados respecto al verano pasado. La llegada a la presidencia de Joan Laporta, a quién respeta y con quién guarda una relación más allá de lo profesional, hará que como mínimo Messi esté dispuesto a sentarse a hablar con la nueva directiva culé, y valorar su propuesta. Y es que son varios los argumentos que tiene preparados el presidente para tratar de conseguir la renovación de su estrella.
Factor sentimental (por encima del económico)
Laporta espera los resultados de la auditoría económica interna para conocer exactamente el estado de la tesorería del club. Es el primer paso antes de ofrecer formalmente su propuesta de renovación al argentino. Lo que es evidente es que esta comportará una contundente rebaja salarial y estará lejos de las ofertas de clubes estado como PSG o Manchester City. El club pedirá al argentino que adapte sus emolumentos a la situación económica de la entidad, y le ofrecerá cobrar lo restante en un futuro, como embajador.
Al no tener este poderío económico, Laporta deberá acentuar el factor sentimental. En este caso, son varios los argumentos con los que intentará persuadir al 10 de no marcharse: seguir haciendo historia en el club de su vida; ser agradecido con la entidad que le dio todo hace casi 20 años; la posibilidad de entrar en el selecto club de los One Club Man y ayudar al club en un momento de crisis.
La familia
En este factor entrará también su familia y su amor por la ciudad de Barcelona. Antonella Roccuzzo y los pequeños Thiago, Mateo y Ciro prefieren no tener que mudarse, y seguir creciendo en la ciudad contal. El año pasado, Messi ya se mostró destrozado al tener que comunicar a sus seres queridos su intención de dejar el Barça y la ciudad. Posiblemente, el de Rosario no debe estar especialmente entusiasmado en tener que pasar por el mismo mal trago.
Messi, besando el escudo del Barça | EFE
A esto hay que sumar también el tema empresarial. El capitán blaugrana cuenta con una lujosa cadena llamada MiM Hotels, gestionada por Majestic Hotel Group desde 2017. Esta agrupa cuatro hoteles, aunque su mayor inversión fue en el de Sitges, muy cerca de su casa en Castelldefels. Dejar la ciudad comportaría alejarse de estos negocios.
El proyecto deportivo
No obstante, por encima de todo, lo que tendrá un papel determinante en su decisión será el proyecto deportivo. Con 34 años, Leo es consciente que el momento de colgar las botas está cada vez más cerca. Y no quiere que suceda sin tener la opción de levantar una nueva Champions.
Algo que no veía posible conseguir en el Barça hace un año. Sin embargo, esta temporada han cambiado muchas cosas. A las órdenes de Koeman, el argentino ha visto como, pese a la preocupante situación económica, se está construyendo una base con presente y mucho futuro. El equipo está luchando por un doblete que parecía inimaginable hace meses; la química en el vestuario es cada vez mejor, y todo con uno de las plantillas más jóvenes de Europa.
Araujo celebra con Messi el segundo gol del argentino ante el Huesca / FCB
Laporta tratará de reforzar el equipo con fichajes más experimentados y de su gusto, como su amigo Kun Agüero, para que quede un equipo bien compensado que tenga opciones de dar guerra en Europa. E incluso no descarta la llegada de un crack de primer nivel mundial, como Haaland o Neymar si no renueva con el PSG; aunque eso implique incluir a Coutinho, Dembelé o Griezmann en la operación.
El Barça tiene un plan de cara al curso que viene. Y este pasa por contar muchos años más con Leo Messi. Laporta ha preparado argumentos convincentes para persuadir a su capitán. La gran pregunta es: ¿Serán suficientes?
El PSG, al acecho
Y es que a parte de la oferta del Barça, Messi también tiene la opción del PSG sobre la mesa. Dos clubes europeos mucho más maduros, aspirantes claros a ganar la Champions durante los próximos años y que, gracias al dinero de los estados de Qatar y Emiratos Arabes, respectivamente, le podrán ofrecer una propuesta económica mucho más potente.
Guardiola, Messi y Neymar, en un montaje | REDES
En París le pondrían sobre la mesa una oferta de dos años más uno opcional, según informó el periodista Marcelo Bechler de TNT Sports Brasil. El PSG tiene ya preparada una “propuesta económica inalcanzable” que le ofrecerán en cuanto esté dispuesto a sentarse, y que comportaría también ser cara visible del próximo mundial de Qatar 2022 y facilidades para llegar en las mejores condiciones a esta cita. A esto se suma la opción de jugar con su amigo Neymar, que está esperando su decisión para renovar; y jugar en un equipo que ha estado entre los cuatro mejores de Europa en los últimos dos años. Un Neymar que podría estar detrás de la información del periodista brasileño en su afán por seguir presionando para jugar con Messi.
Otra opción que sonó es la del Manchester City de Pep Guardiola, pero ya no se contempla. A nivel de proyecto deportivo, Laporta lo tiene complicado. Económicamente, el Barça no puede competir con la oferta "inalcanzable" que le preparan desde Qatar en concepto no solo de futbolista, sino de embajador. Por eso, el club blaugrana debe incidir en el factor sentimental y en ofrecerle un equipo construido para él, como principales argumentos para conseguir que cuelgue las botas en el Camp Nou. Que empiece la guerra.