El ‘caso Dembelé’ amenaza con ponerse al rojo vivo en el FC Barcelona. Hace ya algunos meses que Culemanía desveló que el delantero del Barça no veía clara su renovación con el primer equipo. Concretamente, antes del mercado de invierno, cuando todavía no se había ganado la confianza de Koeman ni tenía caché suficiente como para entrar en una gran operación de mercado. En estos meses las cosas han cambiado.
El técnico holandés cuenta totalmente con Ousmane Dembelé, que se siente cada vez más integrado en el vestuario y en las dinámicas de juego. Nunca se le ha visto tan a gusto como ahora desde que llegó a Barcelona. Superado un largo y difícil proceso de adaptación, donde las lesiones han sido su principal tortura, se hace complicado pensar en su marcha. Desde el club se muestran tranquilos y confiados en el extremo galo. El que preocupa es su agente, Moussa Sissoko.
Cuatro clubes, al acecho
Como todo representante del mundo del fútbol, Sissoko piensa en lo mejor para su jugador, pero también para su bolsillo. El hecho de que Dembelé termine contrato en 2022 y se haya convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes del panorama mundial lo sitúa en el radar de muchos grandes de Europa. Especialmente la Juventus, como ya explicó este medio, y otros clubes poderosos como Manchester United, Liverpool y PSG.
Bartomeu, Dembelé y Sissoko el día de su presentación como jugador del Barça / REDES
Bartomeu, Dembelé y Sissoko el día de su presentación como jugador del Barça / REDES
El crack francés tiene la sartén por el mango. Podría rechazar la oferta de renovación que le ha presentado el Barça y buscar nuevo equipo para el verano próximo. A partir del 1 de enero de 2022 tiene derecho a negociar libremente con cualquier club. Sin embargo, este es un escenario que no contempla el FC Barcelona.
De momento no ha rechazado renovar
El nuevo presidente, Joan Laporta, y sus personas de confianza en la parcela deportiva, liderada por Mateu Alemany, tienen claro que solamente hay dos opciones sobre la mesa: o firma su renovación este verano o se le busca un destino. El Barça no se puede permitir la marcha de un futbolista tan valioso con la carta de libertad. Por este motivo, en caso de que se niegue a renovar, se le invitará a salir del club este mismo verano para obtener una compensación económica.
Fuentes del FC Barcelona consultadas por Culemanía tratan de quitar hierro a la situación: “Dembelé no ha rechazado ninguna oferta de renovación y si alguien dice eso, es falso. En el club tenemos la sensación de que el jugador quiere renovar y seguir en el Barça”.
Plan B: ¿Intercambio por Neymar?
Tan solo en el caso de que Sissoko le convenza para escuchar los cantos de sirena que le intentan seducir, especialmente desde la Juve, el Barça se plantearía poner en marcha un plan B. Y ese plan consistiría en meter al jugador en alguna operación de intercambio para abaratar otro fichaje. Por ejemplo, el de Neymar. En el PSG no contemplan la salida del crack brasileño, pero también acaba contrato en 2022. Ante el riesgo que tienen ambos clubes de perder a sus dos estrellas dentro de un año y quedarse sin ingresos, el intercambio podría ser una buena fórmula.
Neymar en una imagen de archivo / EFE
Neymar en una imagen de archivo / EFE
El club parisino vería con buenos ojos un refuerzo como Dembelé, aunque pediría una compensación económica. El extremo francés, por su parte, también podría estar dispuesto a jugar en el PSG, regresando a su país, donde su integración podría ser más sencilla que en ligas desconocidas como la italiana o la inglesa.
La tercera vía que el Barça quiere evitar
Hay todavía una tercera alternativa que es la que precisamente quiere evitar el Barça: que Dembelé se niegue a renovar y también se niegue a marchar en verano. En ese supuesto, Laporta se vería obligado a castigar al jugador un año entero sin jugar. Un escenario que todas las partes esperan evitar. Desde el club se siguen mostrando optimistas y ni siquiera contemplan a día de hoy la segunda posibilidad: tan solo, su renovación para seguir a las órdenes de Koeman unos cuantos años más.