Aunque los fundadores digan lo contrario, la Superliga europea está tocada de muerte. Diez de los doce equipos que firmaron el comunicado de su fundación en domingo ya han abandonado el proyecto. Ahora solamente quedan el Real Madrid y del FC Barcelona. A pesar de declaraciones y comunicados, los organizadores aseguran que ninguno de los clubes se ha desvinculado oficialmente.
La razón es muy sencilla. Según apunta este viernes el portal Vozpopuli, todo aquel que lo haga después de haber firmado como fundador, deberá abonar una multa de unos 300 millones de euros de penalización. Esta cláusula fue fijada por Florentino Pérez, consciente que los ingleses podrían ser los primeros en desmarcarse.
Esta cláusula de penalización está ligada al préstamo de los 3.200 millones de euros que recibió el banco promotor de la Superliga: JP Morgan, una entidad muy cercana al presidente del Real Madrid. “El proyecto permanecerá vio mientras estos clubes no paguen esa penalización”, aseguran los organizadores.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, en una imagen de archivo / EFE
Florentino Pérez, en una imagen de archivo | EFE
No se descarta que termine en los juzgados. De momento, los clubes más críticos --con los ingleses en cabeza-- han anunciado que “iniciarán los trámites para desvincularse”. En ningún caso se ha dado por hecho. Eso supondría aceptar la salida y tener que abonar esa cláusula millonaria.
El Arsenal paga 8 millones de libras
El primer club en dar detalles económicos de la salida de la Superliga es el Arsenal. El conjunto londinense pidió disculpas públicamente a sus seguidores por haberse sumado a la iniciativa de Florentino Pérez. También habló de los costes de salir del proyecto: “Todos los costes externos relacionados con la salida de la Superliga no se acercan a los 8 millones de libras”.
Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, con la FA Cup / Redes
Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, con la FA Cup / Redes
Pero dejaron la puerta abierta con un “nunca fue nuestra intención dañar al fútbol inglés, podemos hablar del fair play financiero, de racismo, pero para hablar de la estabilidad de la pirámide del fútbol debemos aseguraros de que estamos maximizando los ingresos. Nosotros lo hicimos de manera incorrecta en esta ocasión. Si nos vuelven a invitar a la Superliga primero preguntaremos a los aficionados”.