Barça y Real Madrid son, por el momento, los últimos supervivientes de una desilusionante Superliga. En las últimas horas, prácticamente todos los equipos fundadores se han visto superados por la presión de gobiernos, federaciones y aficionados; y han optado por salirse del proyecto.
Un camino que, por el momento, no escogerán los dos grandes clubes del fútbol español. Según las últimas informaciones, su intención es seguir adelante, no para disputar la nueva competición; sino para mostrar su desacuerdo ante la organización actual del fútbol europeo, y entablar un periodo de negociación con la UEFA, para mejorar las condiciones de los equipos.
Joan Laporta y Florentino Pérez en el clásico / EFE
El máximo organismo del fútbol europeo es consciente de que deberá tomar decisiones, para evitar la insatisfacción de los grandes clubes del continente. Necesita su apoyo para sobrevivir, y que salga adelante la nueva Champions. Es por eso que, aunque ni Barça ni Madrid vayan a disputar ningún partido de otra competición, seguirán apuntados y en constante comunicación con los fundadores que decidieron dar marcha atrás, para ofrecer una oposición a la UEFA.
Los estatutos no les permitirían jugar esta competición
Y es que con el paso de los días, cada vez da más la sensación de que la creación de una Superliga fue solo una clara amenaza de estos 12 fundadores, para recriminar mejores condiciones a la UEFA. Otro hecho que argumenta esta afirmación es que, por ejemplo, Barça y Real Madrid no podrían teóricamente disputar una competición independiente de FIFA, UEFA y RFEF, ya que estarían incumpliendo sus propios estatutos.
En el caso del club blanco, su ordenanza apunta lo siguiente: "El Real Madrid Club de Fútbol, fundado en marzo de 1902 y cuya primera Acta fundacional lleva fecha de 18 de abril del mismo año, goza de personalidad jurídica de acuerdo con la legislación vigente, estando adscrito a la Federación Española de Fútbol, así como a las Federaciones que lo exijan, según las distintas secciones deportivas que el Club tenga establecidas en cada temporada. Además de los presentes Estatutos, serán de aplicación al Real Madrid Club de Fútbol, como club deportivo, las Leyes y Reglamentos dictados con carácter general para el deporte, así como las normas especiales emanadas de cada una de las federaciones a que esté sometido, teniendo en cuenta que, dado el fin primario y principal, gozará de preferencia la Reglamentación que proceda de la Real Federación Española de Fútbol".
Por su parte, los estatutos de la entidad blaugrana también son claros en este sentido: "El Club se rige por estos Estatutos y, en lo que no esté previsto, por las disposiciones que regulan el funcionamiento de los Clubes y asociaciones, deportivas, así como por las normas que le sean aplicables los estatutos y los reglamentos de las federaciones deportivas o asociaciones de Clubes del ámbito de las diferentes actividades deportivas del Club". Un hecho que demuestra que o se trataba de una estrategia de presión de los dos grandes clubes del fútbol español, o que estaban incluso dispuestos a cambiar sus propios estatutos.