Al FC Barcelona de Joan Laporta podría haberle tocado la lotería con la creación de la nueva Superliga Europea. Una competición en la que el club blaugrana será uno de los fundadores con mayor peso, y que le comportarán unos ingresos de cerca de 350 millones de euros solo por participar. Una cifra que podría aumentarse considerablemente, en función de los resultados que consiga. Por ejemplo, para el campón están previstos 250 millones más.
Joan Laporta en un acto con el Barça / EFE
Lo que es evidente es que los dirigentes del club blaugrana ahora observan con mucha más esperanza y optimismo el futuro a corto-medio plazo de la entidad. Y es que esta cifra, por ejemplo, permitiría plantear con mucha más seguridad la renovación de Leo Messi e incluso la llegada de un crack este mismo verano. Además, se trataría también de una cantidad que permitiría pagar prácticamente la mitad del nuevo Camp Nou. Un ingreso extra que ha llegado en un momento clave.
La situación a corto plazo, más preocupante
Sin embargo, lo que sigue preocupando en la cúpula blaugrana son los deberes económicos a corto plazo de la entidad. Tras realizar la auditoría económica, Laporta y su junta prevén pérdidas de hasta 350 millones de euros para esta temporada. Una cantidad que provocará que aumente sustancialmente los 730 millones de euros de deuda a corto plazo que tiene el club culé, y que debería solventar durante los próximos años.
A esto hay que sumar que la directiva deberá afrontar el pago de las nóminas de los jugadores (172 millones) y el vencimiento de algunos créditos con los bancos el próximo mes de junio. Y para estas responsabilidades, todavía no se podrá contemplar el ingreso extra provocado por la creación de la Superliga.
Joan Laporta con la mirada fija al partido de Copa del Rey | EFE
Por tanto, la entrada de liquidez durante los próximos años no evitará al Barcelona seguir con su plan de austeridad para afrontar las obligaciones que tendrá en los próximos meses. Sin duda, es una cantidad que se deberá tener en cuenta para el futuro y dará margen de maniobra al club. No obstante, no salvará a la entidad de las polémicas gestiones realizadas durante los últimos años y del golpe que ha supuesto la pandemia del coronavirus.