El proyecto de la Superliga europea de fútbol es un ‘pelotazo’ económico en toda regla. Seguramente haya muchos motivos que puedan explicar el cambio de modelo que proponen 12 grandes clubes europeos, abanderados por el Real Madrid de Florentino Pérez, pero solamente uno que justifique haberlo acelerado tanto: la necesidad de liquidez debido a la crisis económica generada por el coronavirus. "Se han perdido 5.000 millones", reconoce Florentino, que cuantifica las pérdidas blancas de las últimas dos temporadas en 400 millones de euros. La deuda del Barça, por su parte, asciende a 1.173 millones y las pérdidas previstas por la junta de Laporta se disparan a 350 millones solo este curso.
El expresidente del Barça Josep María Bartomeu y el propio Florentino llevan años planificando el golpe del siglo a la UEFA. Según reconocen exdirectivos del club azulgrana, las primeras conversaciones surgieron en 2016. Bartomeu y Florentino iban de la mano, pero la dimisión precipitada del presidente culé el pasado 27 de octubre de 2020 ha dejado toda la responsabilidad en el mandamás blanco.
‘Floro’, como se le conoce en los círculos económicos de Madrid, está preparando una jugada maestra que le ponga al nivel de lo que fue Santiago Bernabéu. El presidente más aclamado de la historia del club blanco fue el fundador de la Copa de Europa en 1956 junto con el diario L’Equipe. Ahora, Florentino Pérez aspira a pasar a la historia como el impulsor de la nueva liga europea que marcará un antes y un después en el fútbol internacional. Y, como no podía ser de otro modo, el también presidente de ACS está aprovechando para sacar tajada y fortalecer alianzas.
JP Morgan asume el crédito el nuevo Bernabéu
No es casualidad que una de las dos entidades financieras que se encargan de sufragar las obras del nuevo Bernabéu sea también la empresa que financiará los 3.500 millones que costará el primer año de la Superliga europea: JP Morgan Chase. Esta entidad es junto con Bank of America Merrill Lynch la encargada de financiar un crédito de 575 millones de euros para remodelar el feudo blanco.
Así será el nuevo Santiago Bernabéu / REAL MADRID
Florentino Pérez ya trabajó en el pasado con estos dos bancos, aunque en el ámbito de sus negocios particulares. El primero le sirvió de asesor con la salida a bolsa de Saeta Yield, su filial de energías renovables, mientras que JP Morgan colaboró con el magnate en la compra de Abertis por parte de ACS. Posteriormente, el director ejecutivo de la entidad, Jamie Dimon, visitó a Florentino Pérez para comunicarle el interés que tenía su organización de participar en el proyecto del nuevo Bernabéu para empezar a colaborar con el Real Madrid.
Experiencia deportiva
JP Morgan también tiene experiencia anterior en sufragar las obras de grandes recintos deportivos. Financió el estadio de Los Angeles Rams de la NFL y puso su nombre al pabellón de los Golden State Warriors de la NBA, conocido actualmente como Chase Center.
Así es el Chase Center de San Francisco
El hecho de que se trate de una entidad norteamericana también se ve con buenos ojos de cara a la Superliga por buena parte de los actores que entran en juego. De los 12 miembros fundadores de la nueva liga, hay seis equipos ingleses, tres de los cuales están gobernados por capital estadounidense: el Arsenal, el Manchester United y el Liverpool.
Esto, sumado a los contactos de Florentino con JP Morgan para el nuevo Bernabéu, ha favorecido que sea la elegida para asumir el coste de 3.500 millones anuales --de forma que el ganador de la competición cobraría unos 250 millones, el doble de lo que percibe el campeón de la Champions-- aunque el gasto inicial se elevaría a unos 6.000 millones. La Superliga se compromete a pagar 350 millones a sus participantes durante el primer año como compensación por formar parte de la liga y, de manera encubierta, para ayudar a paliar la crisis del coronavirus.