El 19 de abril de 2021 supondrá un antes y un después en el mundo del fútbol. Salvo que la situación cambie de forma radical, el fútbol tal y como lo conocíamos acabará para siempre. Tras años de rumores, la Superliga, con Florentino Pérez como presidente, está más cerca que nunca de convertirse en una realidad.
FC Barcelona, Real Madrid, Atlético, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Manchester City, Tottenham, Arsenal, Inter de Milán, AC Milan y Juventus, los 12 clubes fundadores, han anunciado la creación y su adhesión al proyecto. En las próximas semanas se unirán tres equipos más.
Acciones legales
La UEFA reaccionó incluso antes de que fuera oficial el nacimiento de la Superliga. El máximo organismo del fútbol europeo apuntó que "los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales". Ceferin, presidente, reiteró el mensaje este lunes, tras el anuncio oficial. Luis Rubiales, por su parte, aseveró que la UEFA es el único órgano competente para vertebrar la transformación del fútbol".
Florentino Pérez, junto al presidente de la UEFA Aleksander Ceferin | EFE
Como respuesta a las amenazas del ente europeo, los 12 equipos fundadores de la competición han comunicado a FIFA y UEFA que emprenderán acciones legales contra los dos organismos por tratar de frustrar el lanzamiento del proyecto, según informó AP este lunes.
Siempre de acuerdo con la mencionada agencia, los clubes de la Superliga explicaron a Gianni Infantino y Aleksandr Ceferin que "nos preocupa que FIFA y UEFA puedan responder a nuestra Superliga tomando medidas punitivas para excluir a cualquier club o jugador participante de sus respectivas competiciones".
"Medidas de protección"
Los equipos ingleses, españoles e italianos que ya forman parte de la Superliga expusieron a Infantino y Ceferin que la nueva competición ya ha sido financiada por 4.000 millones de euros, por lo que "una reacción adversa pondría en peligro el compromiso de financiamiento bajo la supervisión y sería ilegal".
Joan Laporta y Florentino Pérez en el clásico / EFE
Es por eso que, tal y como apuntan los clubes en la carta dirigida a FIFA y UEFA, "Super League Company ha presentado una moción ante los tribunales pertinentes para garantizar el establecimiento y el funcionamiento sin problemas de la Competencia de acuerdo con las leyes aplicables".
La guerra está servida. La Superliga tira hacia adelante, UEFA y FIFA tratan de ponerse y los clubes fundadores quieren protegerse ante todo lo que hay en juego.