Media temporada en juego para FC Barcelona y Athletic Club. Azulgranas y rojiblancos buscarán el título de Copa del Rey este sábado en el estadio de La Cartuja. Será la cuarta final entre ambos equipos en los últimos 12 años y la novena vez en la historia que se enfrentan en el partido decisivo. Hasta ahora, el balance es de seis títulos para los culés y dos para los leones.
Más allá de la relevancia que tiene siempre ganar un torneo, será un duelo fundamental para el futuro a corto plazo de catalanes y vascos. En el caso de los primeros, puede servir de punto de inflexión de cara al tramo final de la Liga. Por lo que respecta a los segundos, sería un golpe muy duro perder una segunda final en 14 días y además, el triunfo les permitiría acceder a Europa League, algo imposible a través de la Liga.
Obviando el peso deportivo que tendrá el choque, la final entre FC Barcelona y Athletic también deparará el reencuentro de Mateu Alemany, director de fútbol de Joan Laporta, con Marcelino García Toral, técnico del conjunto bilbaíno. Ambos alcanzaron la gloria con el Valencia y bajaron del cielo al infierno en cuestión de meses.
El mejor Valencia de la década
El nuevo ejecutivo del Barça llegó al Valencia como director general en marzo de 2017 y, pocos meses después, apostó fuerte por el fichaje de Marcelino como entrenador del equipo ché. El empresario balear defendió la elección del preparador asturiano delante de Peter Lim, máximo accionista de la entidad.
Guedes celebrando un gol con el Valencia / EFE
Se pusieron manos a la obra tras la incorporación del técnico y ese mismo verano cambiaron la cara al equipo. Realizaron hasta diez fichajes, siendo Guedes, Kondogbia, Gabriel Paulista y Neto los que mejor rendimiento ofrecieron. Además, Marcelino recuperó para la causa a jugadores como Parejo o Rodrigo. Un año después de la llegada del binomio, el Valencia acabó cuarto en la tabla de la Liga y volvió a la Champions.
La temporada más exitosa fue la siguiente. Alemany y Marcelino apuntalaron el equipo con Gameiro y Wass. El arranque de curso fue difícil por la complejidad de compaginar Liga y Champions. Los chés cayeron de la máxima competición europea a la Europa League, pero todo cambió en la segunda parte de la campaña. Llegaron a las semifinales del torneo continental, quedaron cuartos en la Liga y se alzaron con la Copa del Rey.
Del cielo al infierno
El torneo copero, ganado precisamente frente al Barça de Valverde, fue el primer título del Valencia en once años. El proyecto iba viento en popa... hasta que a Peter Lim se le cruzaron los cables. El propietario del club no quería que Alemany y Marcelino interfirieran en la planificación deportiva de la temporada y encarriló la venta de Rodrigo al Atlético de Madrid sin el consentimiento del director general y el entrenador.
Anil Murthy, Mateu Alemany y Marcelino en un entrenamiento / EFE
El delantero se acabó quedando en Mestalla, pero el daño ya estaba hecho. La mala relación entre la propiedad y la dirección deportiva alcanzó un punto de no retorno. Marcelino fue destituido el 11 de septiembre de 2019, después de tres jornadas de Liga, y Mateu Alemany, el 7 de noviembre de ese mismo año.
Desde entonces, el Valencia ha tenido tres entrenadores: Albert Celades, Voro y Javi Gracia. Los chés marchan decimoterceros en Liga, más cerca de la zona de descenso (a ocho puntos) que de los puestos europeos (a 12). Mateu Alemany tiene los mandos de la parcela deportiva del Barça y Marcelino dirige a un histórico como el Athletic, con el que ya ha ganado una Supercopa y aspira a levantar la Copa del Rey este sábado. Hubo alguien que se equivocó en el verano de 2019. Y no fueron los dos que se reencontrarán este sábado en La Cartuja.