Irene Lozano sorprendió a todos hace menos de una semana, al anunciar que dejaba el cargo de presidenta del Consejo Superior de Deportes para ir en las listas del PSOE a la elecciones de la Comunidad de Madrid. Tras su renuncia, no tardó el Gobierno español en ponerse manos a la obra para encontrarle un sustituto: José Manuel Franco. Sin embargo, uno de los grandes favoritos para hacerse con el cargo era Albert Soler, ejecutivo del Barça desde 2014 y hasta hace solo un día. Los rumores se acrecentaron después de ser despedido por Joan Laporta el lunes de esta semana, dejando de ser el responsable de las relaciones institucionales con los organismos federativos nacionales e internacionales y de las secciones del FC Barcelona.
Para altos cargos del ministerio, Soler era la opción más sólida y el favorito a ocupar el puesto que dejó huérfano Lozano, según ha podido saber Culemanía. Entre sus principales argumentos se encontraba el haber estado ligado al deporte desde sus comienzos en el ayuntamiento de Barcelona, y el ya tener experiencia como secretario de Estado para el Deporte y como presidente del CSD durante los mandatos de Rodríguez Zapatero.
Por otra parte, de Soler también se apreciaba el haber salido ileso del puesto de presidente del CSD, en unos años especialmente convulsos para el deporte español, con múltiples casos de dopaje y acusaciones europeas de falta de interés en la persecución de este tipo de trampas. Sin embargo, finalmente este favoritismo se esfumó en el último segundo, y el Gobierno se decantó por José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, que será presentado este miércoles, 31 de marzo.
Hombre de confianza de Pedro Sánchez
Franco no entraba en las quinielas iniciales y su elección ha pillado por sorpresa. Se trata de un candidato que carece de experiencia en la gestión deportiva, pero al que ha beneficiado ser uno de los hombres de confianza para Pedro Sánchez. Desde febrero de 2020 actuaba como delegado del Gobierno en Madrid. Asimismo, lleva lleva ostentando cargos públicos desde 1995 y tiene la Orden al Mérito Militar por sus aportaciones como funcionario de Defensa.
Entre los principales retos que tendrá por delante, está el regreso del público a los estadios en los próximos meses; la tramitación de un nuevo Proyecto de Ley del Deporte o la aprobación de un nuevo convenio para la profesionalización del fútbol femenino.
En su despedida del cargo, Irene Lozano dejó clara su confianza en su sucesor, José Manuel Franco, para que termine los proyectos encauzados: "Hay que rematar todo lo hecho y lo que hemos dejado preparado. He hablado con mi sucesor esta mañana, él es un entusiasta del deporte y todos los proyectos que dejamos empezados él los terminará. Yo la política la concibo como un proyecto colectivo, las cosas unos las empiezan y otros las terminan, lo importante es que todos trabajemos para los deportistas porque se lo merecen". Cambios que llegan en un momento extremadamente complejo, tanto para la sociedad como para el mundo del deporte.