El Barçagate fue el mayor incendio de la legislatura de Josep Maria Bartomeu. La Cadena SER destapó a principios de 2020 que la junta directiva del club azulgrana contrató a I3 Ventures para monitorizar las redes, crear opinión y difamar a personas tan importantes en el entorno del FC Barcelona como Pep Guardiola, Xavi Hernández o el presidente actual, Joan Laporta.
Después de que explotara el caso, ocho socios de Dignitat Blaugrana, un grupo de opinión, se querellaron contra la junta directiva por un presunto delito de administración desleal y corrupción entre particulares con la contratación de I3 Ventures. Jaume Roures, dirigente de Mediapro, también se querelló como acusación particular. El empresario era otra de las personas a las que se criticaba a través de las redes sociales.
Acusación particular
Los miembros de Dignitat están dispuestos a llegar hasta el final con el Barçagate. Quieren formar parte del proceso y se han encontrado con un impedimento: si son considerados acusación popular, cada uno de los socios deberá pagar 7.000 euros. En total, la cifra ascendería hasta los 56.000 euros.
En cambio, si son acusación particular, no deberían depositar fianza. Presentaron un recurso en el que pedían ser considerados acusación particular para no tener que pagar 7.000 euros por persona y 56.000 en total.
En caso de que el recurso no funcione y sigan siendo acusación popular, fuentes de Dignitat Blaugrana han admitido a Culemanía que no descartan la posibilidad de hacer un crowdfunding para afrontar los gastos: "Sí, es una posibilidad", aseguran.
La relación con Cor Blaugrana
Mientras el grupo pelea por ser acusación particular, el jueves pasado surgió una polémica con Cor Blaugrana. Este grupo, que en principio estaba aislado del Barçagate, también se quería personar como acusación. Y Dignitat respondió que no era posible, lo que provocó tensión entre ambos grupos.
Según ha podido saber Culemanía, ambos grupos están en conversaciones para reducir la crispación e ir a una en el proceso judicial: "Estamos hablando para mirar cómo podemos reconducir el tema".
Dignitat Blaugrana no quiere arrojar la toalla. Quieren llegar hasta el final formando parte del proceso y, evidentemente, quieren que el juicio del Barçagate sirva para depurar responsabilidades.