El contrato de Leo Messi con el FC Barcelona ha dado mucho de que hablar desde que lo publicó el diario El Mundo en primera plana. Fue la portada de la edición del pasado domingo 31 de enero y la noticia dio la vuelta al mundo. No tanto por la magnitud de las cifras (555,2 millones en cuatro temporadas), que más o menos ya se conocían, sino por los detalles del acuerdo y la intencionalidad del titular: “El contrato faraónico de Leo Messi que arruina al Barça”. La abrupta polémica generada desembocó en una investigación interna dentro del club.
El departamento de Compliance Officer del Barça, dirigido por Mireia Simona, puso en marcha una auditoría interna en coordinación con Manel Mangado, también ejecutivo del club. Según ha podido saber Culemanía, el informe ya está en manos de Joan Laporta, nuevo presidente azulgrana. Formaba parte de una de las 14 carpetas que el presidente de la gestora, Carles Tusquets, le entregó cuando hicieron el traspaso de poderes junto con otras como la del Barça Corporate, la de las pérdidas previstas o la de los nuevos acuerdos de esponsorización parados.
Tras numerosas especulaciones sobre el posible autor de la filtración, y después de las negativas tanto del expresidente Josep María Bartomeu como del propio Tusquets, en el club pretendían dilucidar quién había sido el responsable. El informe interno no determina quién lo hizo pero descarta a algunos de los señalados, entre ellos a los miembros de la comisión gestora.
Conclusión: la gestora no lo filtró
Esa es una de las principales conclusiones de la auditoría de la Compliance: ninguno de los ocho componentes de la junta interina, que ha gobernado el Barça desde que Bartomeu presentó la dimisión y hasta que Laporta fue investido, pidió nunca acceso al documento. Aunque esto no quiere decir que no se pudiese acceder desde otros departamentos del club.
Bartomeu, en el momento de presentar su dimisión como presidente del Barça / EFE
Según ha podido saber este medio, hay cuatro áreas en el Barça con acceso a los contratos de los jugadores: el departamento de recursos humanos, servicios jurídicos, el área deportiva y el departamento económico.
Además, fuentes del club informan de que también han tenido acceso al contrato otros organismos, como la Liga o Hacienda, y otras personas, como los abogados de Messi. En este caso, es conocido que el astro argentino se puso en manos de un especialista para negociar la rebaja salarial, pero anteriormente estuvo asesorado por otro bufete de abogados que terminó mal con su abogado actual, Jorge Pecourt, autor del polémico burofax que ‘incendió’ el Barça el pasado verano.
Pendientes de la nueva auditoría
Más allá de todos estos posibles sospechosos, hay quien también ha señalado a los abogados que defendieron los intereses del Barça en las negociaciones con los jugadores. Sin embargo, en este caso sería más difícil ya que según ha podido saber Culemanía, a los citados abogados no se les daban los contratos completos de los jugadores sino únicamente las cláusulas que se tenían que estudiar para la negociación.
Será potestad de Laporta hacer público un informe que, a priori, tampoco aclara las dudas sobre quién filtró el multimillonario contrato de Leo Messi. Por el momento, solo reduce ligeramente el cerco de posibles responsables al descartar que los miembros de la gestora hubiesen pedido acceso a ningún contrato de los jugadores. Pero aún cabe la posibilidad de que fuese algún ejecutivo del club, un exdirectivo o alguien externo.
En cualquier caso, el propio Laporta confirmó durante la campaña que pediría una auditoría para encontrar al responsable de la filtración. Por todo ello, se presupone que el abogado esperará a conocer el resultado de la auditoría económica que pidió en cuanto tomó el cargo de manera oficial. Se espera que esté lista a finales de este mes.