Joan Laporta consiguió in extremis los 124,6 millones de euros para ser el nuevo presidente del FC Barcelona. El abogado contó con el apoyo de última hora de Jaume Roures y de la empresa Audax Renovables. El empresario catalán cedió parte del aval con fecha de caducidad, mientras que la empresa energética tiene un representante dentro la cúpula: Eduard Romeu.
Este domingo, La Vanguardia ha desvelado más detalles de cómo se cerró este acuerdo económico. Según las informaciones, el reparto del dinero fue el siguiente: la junta directiva aportó 90 millones de euros y Jaume Roures, a través de Orpheus Media, colaboró con 30 millones.
La nueva junta del Barça de Laporta, en su primera sesión ordinaria | FCB
La nueva junta del Barça de Laporta, en su primera sesión ordinaria | FCB
Más detalles. Los dos empresarios de Audax colaboran con unos 17,5 millones de euros. José Elías, el propietario de la empresa, lo hace con 9,2 millones y su vicepresidente, Eduard Romeu, con 8,3. Joan Laporta aportó cinco millones de euros a través de un crédito y colaboraron también Jordi Llauradó (1 millón) y Antonio Escudero (1,3 millones).
Las negociaciones con Audax
Como ya se vivió el pasado lunes y martes, las negociaciones de Joan Laporta con Audax Renovables fueron largas y tuvieron momentos de todo. El presidente no quería que participaran con una gran cantidad económica, temiendo a las contraprestaciones que pudieran pedir.
Eduard Romeu y José Elías en un acto con Audax Renovables / Redes
Eduard Romeu y José Elías en un acto con Audax / Redes
Según las informaciones, la idea inicial era que la junta pusiera 45 millones y Audax, unos 75. Los 10 millones restantes irían a cargo de José Elías y Eduard Romeu a título personal. Al máximo mandatario no le hizo gracia que el control financiero, con más del 65% del aval, lo tuviera el propietario de la energética y quiso reformular el acuerdo.
El donante de 10 millones
A última hora se añadió un amigo de Laporta que participó de manera decisiva con 10 millones de euros. Hizo una transferencia en efectivo en el último momento para salvar el aval. Su identidad es desconocida y hay quienes especulan que fuera la persona que accedió a la notaría tapado con un paraguas.