Este miércoles a las 18 horas Joan Laporta ha tomado posesión de su cargo como nuevo presidente del FC Barcelona en un acto de investidura en el Camp Nou. El abogado, que ya había estado en la presidencia del club azulgrana de 2003 a 2010, se ha proclamado oficialmente el nuevo máximo mandatario de la entidad deportiva, el 41º en toda la historia del Barça.
Delante de los miembros de su Junta Directiva, numerosas personalidades del mundo de la política y el entorno del deporte catalán así como también los capitanes de los primeros equipos del club azulgrana y algunos expresidentes como Sandro Rosell o Josep María Bartomeu han acudido a la investidura de Laporta. El nuevo pero ya conocido presidente del Barcelona ha pronunciado un discurso de toma del cargo de algo más de media hora.
Joan Laporta en el acto de investidura como 41º presidente del Barça / FCB
Joan Laporta en el acto de investidura como 41º presidente del Barça / FCB
El momento más emocionante del turno de palabra de Laporta como nuevo presidente del Barça se ha producido cuando el abogado ha recordado la figura de su padre. Un momento en el que al presidente azulgrana se le ha entrecortado la voz y se le han puesto los ojos llorosos: "En mi primera toma de posesión vi a mi padre con lágrimas en los ojos por primera vez. Era muy culé. Cuando le vi emocionado me quedé parado. Allá donde estés... Que me ayude a hacerlo bien".
Un presidente con carácter
Laporta ha dejado patente su inconfundible y espontánea carisma en su discurso como nuevo presidente del Barcelona, empezando por explicar cómo le ha costado volver a la presidencia más de 10 años después: "Solo Dios sabe lo que ha costado llegar hasta aquí". "Han sido muchos años, vicisitudes, yo siempre me quedo con lo bueno, trato de huir de catastrofismos, de victimismos, intentando siempre ser positivo. Quiero encarar la nueva etapa con humildad pero con valentía".
"En el club habrá un liderazgo fuerte. Voy bien acompañado. Vivimos el club, lo defendemos y lo queremos. Defenderemos al Barça donde sea y contra quien sea. […] Tenemos una carga simbólica y representativa de Catalunya muy importante. Trabajaremos incansablemente para que el Barça sea motivo de optimismo para todas las personas. Es un club vinculado al país, siempre hemos estado al lado de la defensa de los derechos y las libertades. Conmigo de presidente lo seguiremos estando. De ninguna manera renunciaré a mi forma de pensar y de sentir. Igualmente, trataré de integrar a todas las personas que quieren al Barça", ha enfatizado Laporta para demostrar su compromiso como culé y como catalanista.
"Queremos transmitir los valores a las nuevas generaciones. Sabemos que en el club no hay margen. Sabemos que el margen lo ponen los partidos de los fines de semana. Nosotros trabajaremos incansablemente. Que podamos ser todos un ejemplo para nuestros hijos, para las nuevas generaciones... Muchas gracias, visca el Barça y visca Catalunya", ha zanjado.