Carismático y haciendo gala de sus dotes de gran orador. Repartiendo aplausos y agradecimientos por doquier. Reclamando la unión del barcelonismo en torno a su persona. Exaltando las figuras de Joan Gamper, Johan Cruyff y Leo Messi. Y dando rienda suelta a sus sentimientos. Así se presentó Joan Laporta ante más de 300 personas este miércoles en el Camp Nou para tomar posesión del cargo que le convierte en el 42º presidente de la historia del FC Barcelona.
A través de un discurso cercano y emotivo, Laporta trató de generar complicidades con todos los presentes. Se acordó de todo el mundo, desde las personalidades gubernamentales a los jugadores, pasando por el presidente de la gestora, Carles Tusquets, por los expresidentes del club, entre los que se encontraban Bartomeu y Sandro Rosell, y por sus adversarios en el proceso electoral, Víctor Font y Toni Freixa. Y, como no podía ser de otro modo, empezó haciendo alusión a Johan Cruyff: "Como diría Johan, solo Dios sabe lo que ha costado llegar hasta aquí. Han sido muchos años, muchas vicisitudes, pero yo prefiero quedarme siempre con lo bueno, ver el vaso medio lleno y olvidarme de los catastrofismos".
Sandro Rosell en la investidura de Laporta como presidente del Barça / EFE
Posteriormente se refirió a Gamper, con quien comparte la particularidad de ser de los pocos presidentes que han sido reelegidos de manera alternativa y no sucesiva: "Gamper decía que debajo del escudo nos late el corazón. Siempre me fascinó la figura de Gamper, que tuvo una especial sensibilidad y salvó al Barça de una situación económica muy compleja. Él acercó el Barça a la gente, a la sociedad, y nosotros nos sentimos herederos de Gamper y queremos ceder el testigo a las próximas generaciones".
"Sois el alma del club; nunca os dejaremos solos"
Especialmente sensible se mostró con los jugadores y empleados del club, a los que necesita tener de su lado desde el primer momento: "Vosotros sois el alma de este club. En mi veréis a un presidente que estará a vuestra disposición. Estamos para ayudaros y para protegeros. Sabemos que vuestra labor es muy dura y el talento que tenéis es extraordinario. Sois la clave para retornar la alegría y la ilusión al barcelonismo. Nunca os dejaremos solos".
El nuevo presidente no se olvidó de hacer mención a la compleja situación económica del Barça --"sé que genera cierta preocupación y esta es la prioridad que tenemos"-- ni de reivindicar a su equipo de directivos y ejecutivos: "Tenemos un equipo de profesionales ampliamente preparados para revertir esta situación. ¿Nos da respeto? Sí. ¿Nos asusta? No. Sabemos que hay que tomar decisiones".
Guiño a Koeman (y a la Champions)
Laporta enlazó su parlamento con los objetivos deportivos, siempre más estimulante que hablar de una economía maltrecha, y se mostró ambicioso de cara a esta temporada con guiño a Ronald Koeman incluido: "Hay que ir a por la Copa y la Liga. Nos hemos conjurado para ganar títulos. Ronald, ya sabes que tienes la confianza de esta junta directiva. Queremos un equipo muy competitivo que aspire a ganarlo todo y recuperar la historia de éxito entre el Barça y la Champions".
Messi, Piqué y Koeman en la investidura de Laporta / FCB
El abogado alternaba momentos carismáticos y sentimentales con algunas de las propuestas que fue pregonando durante la campaña electoral, gestionando con aplomo la tensión del discurso: "Haremos los esfuerzos necesarios para que sigáis estando muy orgullosos del FC Barcelona, que sé que lo lleváis en el corazón. Y para ello también será muy importante impulsar La Masía como centro de excelencia deportiva reconocido mundialmente".
Pobreza, refugiados y nacionalismo
En este sentido, también recuperó algunas ideas para potenciar el Més que un club a través de la solidaridad: "Cuando pusimos UNICEF en la camiseta tuvimos un impacto mundial y hasta los jugadores estaban orgullosos de llevarlo en la camiseta. Ahora queremos dar otro impulso con los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas. Nos vincularemos en muchas causas. Defenderemos la dignidad de los migrantes y los refugiados, lucharemos contra la pobreza infantil y pondremos en marcha la solidaridad para con los más necesitados".
Y, fiel a su ferviente sentir nacionalista, no pudo evitar hacer un guiño político dirigido al president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs: "El Barça es Més que un club y cuando vamos por el mundo, a través del Barça nos identifican en cualquier rincón del planeta, y llevaremos con orgullo nuestros valores como club global, siempre vinculado al país y posicionado en la defensa de los derechos y libertades. Yo no renunciaré a mi forma de pensar, ni de sentir, igual que trataré de integrar a todas las personas que integran el Barça independientemente de su forma de pensamiento. Tendremos voluntad integradora".
Estabilidad y liderazgo
"Como dice el himno, todos unidos hacemos fuerza", comentó Laporta para ir acabando su alegato. Y lo hizo, tras lanzar un guiño a Leo Messi para convencerle de que se quede, enfatizando dos palabras: estabilidad y liderazgo.
Messi y Laporta se abrazan en el acto de investidura / FCB
"Es clave la estabilidad. ¿Por qué nos salió también? Porque teníamos a los mejores jugadores de la historia, pero también porque mantuvimos la estabilidad y nuestros rivales estuvieron inestables. La estabilidad es clave, tenemos que tener el tronco fuerte, con salud", expuso Jan.
Y zanjó el discurso emocionado, acordándose de su padre y derramando alguna lágrima: "Asumo un compromiso, y es que en el club habrá un liderazgo fuerte y lo digo convencido. Mis compañeros de junta me lo habéis transmitido y defenderemos el club allá donde haga falta y contra quien sea, ese es mi compromiso. Pero un liderazgo fuerte no es incompatible con los sentimientos. Y recuerdo hace muchos años en el Camp Nou, que vi a mi padre con lágrimas en los ojos en mi anterior toma de posesión. Me impactó mucho porque era un hombre muy serio, nunca le había visto llorar. Era un culé increíble. Allá donde estés, que me ayudes a hacerlo bien".