Laporta nombra a un presidente para el Barça B

Poco a poco, empiezan a conocerse más detalles del equipo que acompañará al nuevo presidente Joan Laporta en el FC Barcelona. Más allá de su junta directiva, presentada durante la carrera electoral; Laporta también ha confirmado a Ferran Reverter como CEO del club, y a Mateu Alemany como nuevo director de fútbol para aportar su experiencia y conocimientos sobre el funcionamiento actual del mundo del fútbol.

A estos dos se les unirá Jordi Cruyff, que cuando resuelva su situación contractual con el Shenzhen chino, se unirá también al proyecto de Laporta para hacerse cargo de la secretaría técnica o la dirección deportiva. Asimismo, no descarta que Ramon Planes, actual secretario técnico, y Jose Mari Bakero, responsable de los cedidos, sigan con ellos en la misma estructura. 

Laporta, en su primera visita como presidente del Barça | FCB

Laporta, en su primera visita como presidente del Barça | FCB

Lo que es evidente es que Laporta llega con muchos cambios bajo el brazo, también en el organigrama de la entidad. En este sentido, otro de los cambios que propondrá el nuevo presidente es la recuperación de una figura que creó en 2007, durante su anterior mandato: la del presidente del Barça B. En ese momento, el elegido fue el añorado Jacint Borràs, que se mantuvo hasta el fin de su mandato, en 2010.

Jordi Casals, el elegido

En este sentido, según avanzó Rac1 el escogido por Laporta será el expresidente de la Federació Catalana de Futbol (FCF) Jordi Casals. Ambos se conocen de varios años, y coincidieron al mismo tiempo presidiendo el FC Barcelona y la FCF respectivamente. Es tan afectiva su relación que incluso Casals fue como posible directivo de Laporta en su candidatura de 2015. 

Joan Laporta, junto a Jordi Casals | REDES

Joan Laporta, junto a Jordi Casals | REDES

Por el momento no se ha confirmado de forma oficial su nombramiento, ya que todas estas nuevas decisiones se podrán ir ejecutando cuando el presidente Laporta tome posesión en los próximos días, una vez la Liga haya validado un aval que Laporta tiene cada vez más definido.