Terminó la campaña electoral. Han sido dos meses de proceso oficial y un total de tres, si sumamos la precampaña. Se ha hecho muy larga y ha finalizado con un debate en Esport3 donde la conclusión es clara y meridiana: ningún candidato convence.
Esta resolución favorece, posiblemente, al aspirante más favorito: un Joan Laporta que habló más que ninguno, incluso sobrepasó el minuto de oro, exhibió su sentido del humor pero también se mostró faltón con el candidato Víctor Font y enseñó los dientes, a la defensiva, cuando le atacó un cómodo Toni Freixa. La mejor propuesta deportiva de Laporta fue “hay que animar a los jugadores” y, por momentos, dio la sensación de que faltaba el respeto al líder de Sí al futur, que se quejó ofendido: “Me estás menoscabando”.
Para algunos, Laporta fue el mejor. Para otros, fue el peor por su tono condescendiente, altivo y guerrillero. Lo que se resume en que, tras el horrible final del Barça de Bartomeu, estas elecciones serán una especie de plebiscito sobre Laporta. Sí al regreso de Jan, o no al regreso de Jan. El problema es que el voto contrario se divide en dos alternativas, algo que esperaba evitar Víctor Font con la recogida de firmas. No pudo ser.
Toni Freixa, el mejor
Toni Freixa se coló en la terna y, tras dos meses de campaña subiendo enteros, puso la puntilla en el debate siendo el candidato que sale más reforzado. Laporta simplemente se encargó de recordar que por muy moderado que haya estado en campaña para arañar los votos del nuñismo, en el fondo sigue siendo el mismo de siempre. Y eso satisface a sus muchos afines, pero puede alejar a aquellos detractores que se habían creído el cambio o que tenían dudas.
Laporta cuenta con unos 15.000 votos seguros de un censo de 110.000 socios, aunque normalmente no suelen votar más de 50.000. La gran duda pasa por ver en cuanto puede incrementar esta cifra el expresidente y en si alguno de los otros dos candidatos, Freixa o Font, son capaces de alcanzar esos niveles, cosa que no será nada fácil.
Font, Laporta y Freixa, en el debate de TV3 | CCMA
En los últimos años, el ganador se ha proclamado con un mínimo de 25.000 votos. Esa es la cifra a la que aspira Laporta para asegurar la victoria en una contienda que podría no ser tan clara como llevan pronosticando muchos medios en los últimos meses.
Presuntuoso, trilero y mentiroso
Durante la campaña hemos visto a un Laporta que necesita de muchas palabras para explicar pocas cosas. Escasas propuestas y controvertidas, como la de los bonos. Por este motivo, su mejor defensa en el debate ha consistido en un buen ataque. A Víctor Font le acusó de ser un “gestor presuntuoso” que solo sabe hacer power points y organigramas, mientras que a Freixa le acusó de “trilero” y de mentiroso. Esto último fue mutuo, ya que el líder de Fidels al Barça le pidió en varias ocasiones a Laporta que parase de mentir.
Sin embargo, y pese a ser el mejor del debate por su capacidad de síntesis y concreción en las propuestas, fina ironía en determinados momentos o cantidad de propuestas emitidas, a Freixa le faltó agresividad para derribar a Laporta. Si bien se refirió al endeudamiento y pérdidas que dejó en 2010, esta vez evitó hacer referencia a los terrenos de Viladecans, las comisiones de agentes, los intereses políticos o el dinero destinado a detectives de Método 3.
La pregunta es: ¿Quieres que vuelva Laporta?
Freixa sale reforzado de un debate donde llegó a inducir al socio a saltarse las restricciones de movilidad comarcal, pero perdió la ocasión de asestar un golpe demoledor y, sobre todo, de hacer sangre con Laporta, el único que se queda en la posición que estaba. Sin duda, el que sale peor parado es Víctor Font, que no tomó el pulso al debate ni supo defenderse de los directos que le lanzaron.
Este sábado toca jornada de reflexión con un plebiscito en las urnas del domingo: ¿Quieres que Laporta sea el próximo presidente del Barça o quieres evitarlo?