A El Mundo le salió el tiro por la culata. El rotativo sacó a la luz las cifras del contrato de Leo Messi, con el titular "El contrato faraónico de Messi que arruina al Barça". Todo, con la intención de desestabilizar al club blaugrana y al propio crack argentino. Se demostró que el 10 blaugrana, en los últimos cuatro años, cobró un total de 555 millones de euros. Asimismo, también se desvelaron todas las cláusulas de su vinculación con el FC Barcelona. Sacaron el máximo partido a la filtración. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. Y es que la mayoría del barcelonismo lo defendió, y los candidatos reconocieron que el capitán culé genera mucho más de lo que cuesta.
No obstante, hubo una cláusula que no comunicaron: el de Rosario no tiene ningún tipo de cláusula de rescisión esta temporada. Por lo que podría haberse ido gratis este mismo mes de enero. Fue precisamente la cláusula que se filtró cuando el entorno de Messi quería demostrar su teoría con el burofax. Un detalle del contrato que deja mal a la directiva de Bartomeu, y bien a Messi, que podría haber elegido marcharse ya, pero optará por esperar a final de temporada.
Messi en una imagen de archivo en la gala de la UEFA / UEFA
Así lo reconoció el periodista Guillem Balagué, muy cercano al entorno de Leo, en una entrevista a Onze de TV3. Asimismo, también apuntó que “no ha tomado la decisión y varía bastante dependiendo de la semana. No hay nada definitivo". En la misma línea, apuntó la eliminatoria contra el PSG como "determinante" para hacerle cambiar de idea.
"Hasta las narices de que hablen de su futuro"
Por otra parte, Balagué aseguró también que "Messi está hasta las narices de que hablen de su futuro, porque todavía no se ha decidido". Reconoció que las palabras de Di María, Verratti o Pochettino no están ayudando al PSG a convencerle.
Precisamente, el club parisino es uno de los clubes más interesados en su fichaje. Sin embargo, la presencia de Laporta asusta en el Parque de los Príncipes. Lo consideran el único que le puede convencer, según explicó el propio periodista. Una sensación que también comparten en el City.
Leo Messi, en una imagen de archivo | EP
Por eso, Al-Khelaifi se está empezando a mover para retener a Mbappé. Solo le dejarían marchar si llega Leo. Si se ven sin opciones, lucharán por renovarle con una oferta de 37 millones de euros netos al año, equiparándolo al sueldo de Neymar. Lo que está claro es que para el PSG será imposible juntar a este tridente, especialmente tras el descenso de valor de los derechos de la Ligue1. Una información que evidencia que será el propio Messi el que tomará la decisión de su futuro, sin acceder a presiones de nadie. En pocos meses conoceremos su respuesta.