Los últimos años de existencia del Club de Fútbol Reus Deportiu fueron una auténtica montaña rusa de emociones. El equipo catalán logró el primer ascenso a Segunda División de su historia en 2016. Se mantuvo de forma holgada en la categoría de plata las temporadas 2016-17 y 2017-18, pero a partir de octubre de ese año empezaron los problemas. O más bien se hicieron públicos.
Joan Oliver, exdirectivo del FC Barcelona y propietario del Reus desde 2014, reconoció una deuda de 5,3 millones de euros y la entidad tuvo que entrar en preconcurso de acreedores. En diciembre, los futbolistas denunciaron a la institución. En enero de 2019, Oliver vendió el club al grupo Real State Investment.
Poco después, el Juez de Disciplina Social de la Liga expulsó al conjunto catalán tres temporadas del fútbol profesional. En julio de 2019, se expulsó al Reus de Segunda División B. En septiembre, se le quitó la plaza de Tercera División. El TAD anuló la decisión de la RFEF, pero el Reus jamás volvió y en octubre de 2020 se concretó su desaparición.
El papel de Laporta
Oliver compró el Reus como representante del grupo Core Store, al que también pertenecían Joan Laporta, Rafael Yuste y Xavier Sala i Martín. El candidato a la presidencia del FC Barcelona explicó este martes, en una entrevista concedida a Canal Reus, el papel que tuvo en la gestión del Reus.
Una foto de archivo de Joan Laporta y Joan Oliver
Aunque el abogado catalán negó toda vinculación posible con el equipo catalán, reconoció que intentó mediar para lograr la venta del Reus en los momentos más delicados. El expresidente del Barça explicó que, en uno de los intentos de vender la institución, contactó con Peter Lim, actual propietario del Valencia.
Vista la gestión de Lim en Mestalla, no es difícil adivinar por dónde hubieran ido los tiros en Reus. Asimismo, Laporta apuntó que, antes de la venta, Joan Oliver "nos pidió a Rafa Yuste, Xavier Sala Martín y a mí que hiciéramos un aval para ver si el Reus podía salir de esta situación. Más que consultar, nos lo pidió".
Desvinculado
Como ya hiciera en otras ocasiones, el abogado catalán señaló que "Oliver es el que gestionaba el club. Nosotros, si él nos lo explicaba por la relación que tenemos y por la sociedad que tenemos... Yo estaba en China y me llamó para el aval, y que si no lo hacíamos, el Reus tendría problemas. Y le ayudamos".
Una foto de archivo de Joan Laporta / EFE
Laporta añadió que "Oliver se dedicaba al Reus, mientras que yo me encargaba de ejercer como abogado. Cuando me pidió ayuda lo hice, la lástima es que no le salió bien en la segunda etapa. En mi caso en concreto, como el de los otros, me ha costado dinero, porque se me ejecutó un aval".
Por último, Laporta concluyó que "me pueden criticar y juzgar por lo que he hecho en el Barça, que es el único club que he liderado, presidido y en el que he tomado decisiones. Creo que Oliver hizo una gestión con la que tenía a todo Reus entusiasmado tras subirlo de Segunda B a Segunda A, que fue un hecho histórico".