Cuando un fichaje se cierra en el mundo del fútbol no solamente entran en juego el deseo del jugador y de los dos equipos implicados, sino que juegan un papel clave los representantes. Dependiendo de los contactos y las relaciones con estos agentes es más o menos fácil hacerse con los servicios de un jugador.
Desde ya hace unas temporadas, el mundo de los traspasos se puede resumir en cuatro nombres y sus respectivos grupos: Jorge Mendes, Mino Raiola, Jonathan Barnett y Pini Zahavi. Estos agentes tienen en su haber jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Ansu Fati, Paul Pogba, David Alaba, Erling Haaland, Matthijs de Ligt o Gianluigi Donnarumma. La élite del fútbol les pertenece.
De los tres candidatos a la presidencia del Barça, quien parte con clara ventaja en conocimientos de mercado y relaciones con agentes es Joan Laporta. Su experiencia como máximo responsable de la entidad (2003-10) le da un bagaje que no quiere aprovechar para dar nombres de posibles incorporaciones, aunque ya se le ha relacionado con David Alaba o Erling Haaland. Un aspecto positivo que también puede tener una lectura negativa: las cuantiosas, y a veces sospechosas, comisiones con las que estos agentes suelen trabajar.
Mino Raiola, la relación más conocida
Es popularmente conocida la relación de Joan Laporta con Mino Raiola. Ambos han reconocido que mantienen una excelente sintonía como ya quedó demostrado en el pasado. De su mano llegó Zlatan Ibrahimovic al Barça y pudo jugar la carta electoral de Paul Pogba en las elecciones de 2015, que no le salió bien pues no pudo vencer a Josep Maria Bartomeu.
El propio representante italiano le hizo parte de la campaña al abogado, reconociendo días antes de los comicios que “si Laporta gana las elecciones, Pogba tiene muchas opciones de ir al Barcelona. Primero tendrá que negociar conmigo y después con la Juventus, pero se puede hacer”. Con la derrota electoral, el centrocampista francés terminó en el Manchester United.
Erling Haaland y Mino Raiola en un montaje / CULEMANIA
Cinco años después podría volver a Barcelona con dos nombres que ya han sonado para reforzar la disciplina azulgrana, aunque la situación económica es crítica. Erling Haaland es quien más ha sonado para reforzar la delantera culé, mientras que en verano de 2019 el culebrón fue Matthijs de Ligt, que terminó en Turín.
Mino Raiola consiguió del Barça de Laporta varias comisiones por los fichajes de Ibrahimovic y Maxwell como tres millones y un 10% de la ficha anual del sueco, unos 1,2 millones de euros. Aunque Zlatan se fue un año más tarde, en verano de 2010, se le continuó pagando al italiano esa cantidad de 1,2 millones hasta 2014. Así lo decía el contrato y así se cumplió. En total el club desembolsó 9 millones de euros directamente al representante.
Mendes y el posible fichaje de CR7
El Barça de Laporta también cerró varias operaciones con Jorge Mendes, popular agente portugués que tiene bajo control su país. En 2003 llegaron jugadores como Rafa Márquez y Ricardo Quaresma y en 2004 lo hizo Deco. Con el tiempo, y como es habitual, se descubrió que el representante había recibido beneficios por esos acuerdos.
La carrera del luso ha estado condicionada al éxito de Cristiano Ronaldo. El representante desveló que ofreció a Laporta el joven portugués cuando el Sporting de Lisboa le quedaba pequeño, pero no se tomó la decisión. Su relación era buena, pero el presidente no consideraba esta operación como necesaria. En 2003 se fue por 12 millones de euros al Manchester United. El resto es historia.
Jorge Mendes, en las oficinas del FC Barcelona / EFE
Entre 2004 y 2014 los culés no volvieron a acudir a Mendes, ni Laporta ni Sandro Rosell. Sí que retomaron el contacto en verano de 2014, cuando se pusieron en contacto por Arda Turan (del Atlético de Madrid), André Gomes (del Valencia) y Nelson Semedo (del Benfica). Luego se negociaría también por Paco Alcácer y Francisco Trincao. Desde hace poco también tiene a Ansu Fati.
La clave de Alaba: Pini Zahavi
Menos conocida es la relación de Laporta con Pini Zahavi, representante de David Alaba, jugador que queda libre en junio y suena para Barça y Real Madrid. El israelita habría parado el fichaje de su jugador por los blancos esperando a ver si Jan consigue la victoria en las elecciones. Así lo reconoció el padre del central: “Zahavi quiere saber si su amigo será elegido presidente”.
La relación de ambos se remonta a 2003, cuando en campaña electoral sonó David Beckham como carta electoral en aquellos comicios. Fue el representante el artífice que hizo que esa operación saliera en el web del Manchester United. El inglés nunca aterrizó al Camp Nou, pero habían ganado las elecciones y la buena relación se mantuvo.
Pini Zahavi en el palco del PSG junto a Nasser Al-Khelaifi / EFE
No solamente les relaciona la amistad, sino que también los negocios. Según una información de El Confidencial, en 2016, Laporta participó accionarialmente en una sociedad de Zahavi especializada en la creación de sociedades, suministros de testaferros y obtenciones de estatutos impositivos. Cerró un año después, justo después del fichaje de Neymar por el PSG, donde el agente intervino activamente.
El expresidente y ahora candidato siempre ha negado que se enriqueciera con esta participación y que tuviera algo que ver con el brasileño: “Por razones profesionales, unos clientes me ofrecieron el 5% de una compañía maltesa que debía desarrollar un proyecto tecnológico que no llegó a funcionar nunca. No he obtenido ningún beneficio de ese 5% de acciones”.