Crisis monumental la que vive el FC Barcelona. Deportiva, institucional y, sobre todo, económica. Las cuentas presentadas por la entidad azulgrana el pasado lunes no engañan. El club tiene una deuda de 1.173 millones de euros, 730 de los cuáles debe abonarlos a corto plazo. La deuda neta es de 488 millones de euros.
Más allá de esto, la institución catalana cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 97 millones de euros. El Barça tuvo que llevar a cabo una rebaja salarial para ajustar los presupuestos. Y según informó el pasado lunes El Partidazo de COPE, ni así pudo abonar los nuevos sueldos íntegros de la plantilla.
En febrero
De acuerdo con la mencionada emisora, fuentes de la gestora apuntaron que no pudieron pagar las retribuciones al completo ahora y lo harán a principios de febrero. Es decir, un mes más tarde de lo pactado, pues cabe recordar que el FC Barcelona suele abonar la mitad de la ficha en diciembre y la otra mitad, en junio.
Entrenamiento del Barça antes de la final de la Supercopa de España en La Cartuja / FC BARCELONA
Entrenamiento del Barça antes de la final de la Supercopa de España en La Cartuja / FC BARCELONA
El mismo programa informó que la institución azulgrana se ha visto obligada a pedir un préstamo para pagar las nóminas. Cabe recordar que, actualmente, la masa salarial ocupa más del 70 por ciento del presupuesto de la entidad.
En esta situación, era utópico pensar que el FC Barcelona fichara a Éric García en enero, tal y como pretendía el entrenador Ronald Koeman y alguno de los candidatos a la presidencia. La situación económica es extremadamente delicada y la incorporación de Éric la hubiera comprometido aún más.
La mitad de la mitad
El Partidazo de COPE puso cifras encima de la mesa. El programa explicó que, con los recortes, los futbolistas perdieron el 42,5 por ciento de su sueldo. Es decir, que si tenían una ficha de 10 millones de euros, pasan a percibir 5,8 millones.
Carles Tusquets en una comparecencia de prensa / EFE
Carles Tusquets en una comparecencia de prensa / EFE
En diciembre, los jugadores debían cobrar la mitad de ese salario pactado. Es decir, 2,9 millones de euros en el caso mencionado. Un futbolista con ese sueldo solo ha ingresado 1,5 millones de euros, o sea, un cuarto de su nómina.