El FC Barcelona vive en estos momentos una etapa extremadamente convulsa, tanto a nivel deportivo como institucional. Algo que también ha afectado, de forma evidente, al banquillo del conjunto blaugrana. En el último año, han pasado hasta tres técnicos por el Camp Nou. Y este cambio de piezas también ha comportado, en época de crisis, un importante gasto económico a la entidad blaugrana. En total, según avanzó la Cadena Ser, el Barça se ha gastado cerca de 20 millones de euros en estos tres entrenadores.
En enero de 2020 se decidió prescindir de Ernesto Valverde tras caer derrotados en la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid. Una debacle que se sumó a las de Anfield y Roma, y acabó con la paciencia de la junta directiva de Josep María Bartomeu. El Txingurri tenía todavía un año y medio más de contrato, y al Barça le costó 11 millones de euros su finiquito.
Valverde, Koeman y Setién, en un montaje | REDES
A esto, hay que sumar otros cinco millones que la dirección culé pagó a la Federación Holandesa por el fichaje de Ronald Koeman. Y en medio de estos dos, un Quique Setién que solo duró seis meses en el cargo, pero que no dudará en llevar al FC Barcelona a juicio para denunciar el incumplimiento de su contrato, y reclamar una cifra millonaria.
Quiere cuatro millones de euros
Setién exige al Barça cuatro millones de euros por incumplimiento de contrato, según La Ser. En estos momentos, este asunto se encuentra en proceso judicial, por lo que también habrá que sumar también este sobrecoste externo.
En el juicio, tal y como avanzó El Larguero, la entidad azulgrana cuestionará ante la ley la capacidad y actitud para entrenar del preparador. Entre los argumentos, está el no haber cumplido con las promesas que hizo a su llegada especialmente referidas al juego, al estilo y al uso de la cantera, motivos por los cuales no le consideran capacitado.
Quique Setién, en un partido con el Barça | EFE
Además, dicha emisora también se ha referido a la capacidad de liderazgo en el equipo. Eso provocaba muchas críticas al segundo entrenador, Eder Sarabia, que daba la sensación que era el encargado de dirigir los encuentros. Precisamente, los ayudantes de Setién sí llegaron a un acuerdo con el Barcelona y están totalmente desvinculados.
Un ejemplo más de que la gestión del FC Barcelona durante los últimos años deja mucho que desear. Cada mala decisión afectaba a todos los ámbitos del club, y ha perjudicado especialmente a una esfera económica en número rojos, y difícil de solventar.