La descomunal prima de renovación que hizo estallar a Messi

Poco a poco se van desvelando los motivos que llevó a Leo Messi a expresar públicamente que quería salir del FC Barcelona y a enviar un burofax a Josep Maria Bartomeu. Más allá de la salida de alguno de sus compañeros y las últimas derrotas en la Champions League, ahora cabe sumarle un tema contractual.

Según publicó Manel Pérez en La Vanguardia este lunes, la última renovación del argentino --en 2017-- contemplaba un aumento de sueldo anual bruto que llegaba a los 100 millones de euros y dos bonificaciones adicionales por un total de 78 millones de euros. En este segundo aspecto es donde hubo enfado por parte del jugador.

Josep Maria Bartomeu y Leo Messi en la última renovación / EFE

La primera de esas bonificaciones, de 39 millones de euros, fue aplazada varias veces siempre según las informaciones. Finalmente, el pago se hizo el pasado mes de julio. El segundo pago, previsto para esta temporada 2020-21 todavía no se ha realizado y el jugador termina contrato el próximo 30 de junio.

Segundo bonus aplazado

La segunda bonificación, de 39 millones de euros, era entendido como un premio a la continuidad o de final de carrera y estaba previsto para finales de este curso. Las informaciones apuntan que este quedará afectado por un aplazamiento de pagos durante cuatro años que la junta gestora ha firmado hace poco con la planilla.

Este pago prevé ocho pagos semestrales, una vez acabe la actual temporada y hasta el 2025. Las cantidades demoradas suponen un 42,9% de la masa salarial y el interés que el club pagará por el aplazamiento de estos emolumentos es de un 1% anual.

Carles Tusquets saliendo de las oficinas del Barça / FC Barcelona

Por lo que añadió Mundo Deportivo, Leo Messi no quiere comentar nada de contratos ni dinero. En todo caso, no está enfadado por sus cobros sino por los motivos que él mismo ha dado en las recientes entrevistas que ha concedido. Lo que sucede sobre el césped es lo más importante para el 10.

Los deberes del nuevo presidente

El 24 de enero se decide un nuevo presidente para el Barça. A falta de la validación de las firmas, hay cuatro candidatos: Joan Laporta, Víctor Font, Toni Freixa y Emili Rousaud. Entre quien entre, se encontrará con una situación económica muy delicada y tendrá que lidiar con unos pagos aplazados de la primera plantilla.

Ahora se le debe sumar el abono de un bonus de 39 millones de euros a Leo Messi, que ha sido aplazado. Si sale el argentino libre en verano, como tiene toda la pinta, el club le deberá seguir pagando una cifra astronómica por haber firmado su mejora de contrato en 2017. Lo nunca visto.