Criba hecha. Tal y como se esperaba, la presentación de las firmas ha marcado un antes y un después en la carrera electoral hacia la presidencia del FC Barcelona. De los nueve precandidatos que estaban en liza, solo cuatro han entregado más firmas de las 2.257 necesarias para superar el corte y convertirse en precandidatos.
Joan Laporta, con 10.257 apoyos, se presenta como el principal aspirante a vencer en las urnas el próximo 24 de enero. El abogado catalán ha doblado las cifras de Víctor Font, su perseguidor más inmediato (4.710). Toni Freixa completa el podio con 2.821 firmas y Emili Rousaud es el cuarto en discordia con 2.510.
Freixa, satisfecho
El líder de Fidels al Barça pretende convertirse en la tercera vía de las elecciones. Freixa mandó un mensaje a Laporta, Font y todos aquellos que esperaban que únicamente esos dos precandidatos superaran el corte: "Las elecciones no son cosa de dos como se pretendía desde algunos medios".
Toni Freixa con las firmas / REDES
Asimismo, el abogado catalán atizó a Agustí Benedito, quien tras no alcanzar la cifra de firmas necesarias comunicó que las destruiría para evitar dualidades: "Es muy grave que haya precandidatos que no presenten los apoyos que tienen. Es algo que la junta electoral debe tener en consideración".
Por último, preguntado por un posible aplazamiento de los comicios, Freixa volvió a cargar contra la moción de censura: "Muchas de las cosas que han pasado en el club en los últimos tiempos no han sido demasiada buena idea".
Rousaud, dudoso
Por lo que respecta a Emili Rousaud, no se mostró del todo convencido de superar el corte. Si bien es cierto que ha presentado 2.510 firmas (primero se había hablado de 2.501), señaló que se suele invalidar entre el tres y el 12 por ciento de los apoyos. En el peor de los casos, se quedaría fuera.
Rousaud y Minguella con las firmas / TWITTER
Preguntado por el favoritismo de Joan Laporta, tanto el empresario como Josep Maria Minguella fueron claros: "hay partido". La mano derecha de Rousaud aseveró que "los encuentros duran noventa minutos. Yo no me voy del campo hasta que no pita el árbitro".
Aunque tanto Freixa como Rousaud se mostraron muy satisfechos por presentar más firmas de las necesarias, el tono de uno y otro fue muy diferente. El abogado estaba eufórico y convencido de dar la vuelta a la tortilla, mientras el empresario duda de si podrá pasar el corte tras la validación de firmas.