Enrique Tombas es uno de los directivos que mejor reputación guarda de los que formaron parte de la junta directiva de Josep María Bartomeu. Aunque su salida fue ruidosa, por formar parte de los seis directivos dimisionarios en abril de 2020, siempre ha procurado ser lo más discreto posible porque su oficio, vinculado a los fondos de capital, así lo requiere. Más allá de su voluntad por pasar más o menos inadvertido, es una realidad que prácticamente todo el mundo habla bien de Quique, cómo le conocen sus allegados.
En el Barça le tocó bailar con la más fea: los números. Empezó como tesorero y, pese a entrar en la junta en 2015, no tardó en ganarse el favor de sus compañeros para ser nombrado vicepresidente económico del club en un tiempo récord de tres años. Dentro de la directiva, Tombas mantenía una especial sintonía con María Teixidor y Emili Rousaud.
Minguella y Beto Agustí, hombres fuertes
Este último es uno de los aspirantes a la presidencia del FC Barcelona. No lo tendrá fácil, la recogida de firmas se ha puesto cuesta arriba con las nuevas restricciones impuestas por la Generalitat para prevenir una nueva ola de expansión del Covid en Cataluña. Sin embargo, alianzas como la de Josep María Minguella y Albert Agustí pueden ayudarle a conseguir el tan ansiado objetivo de las 2.257 papeletas.
Emili Rousaud y Quique Tombas, cuando formaban parte de la junta directiva de Bartomeu / REDES
Más allá de estos dos acompañantes de candidatura, Rousaud cuenta con la complicidad de Tombas, que no le acompaña directamente en la aventura por motivos laborales y personales, pero le ha ayudado a conformar un equipo de directivos potente. Además de conocer y tener muy buena relación con el ya citado Beto Agustí –estaba en muchas quinielas para presentarse como candidato a la presidencia, pero finalmente desechó la posibilidad y se unió a su amigo Rousaud, en quien confía plenamente–, Quique también intermedió con otras tres personas.
Los tres fichajes de Quique
Ellos son los aspirantes a directivos Elena Viader, economista, Álvaro Montoliu, periodista y CEO de AMT Comunicación, y Carlos Malo, empresario y promotor inmobiliario. Dos de ellos reconocieron que Tombas fue el enlace para finalmente incorporarse a la candidatura de Rousaud mientras que Carlos Malo no lo dijo públicamente pero también mantiene una estrecha relación personal con el consultor.
Esto es, sin duda, un motivo más para pensar que la candidatura de Rousaud será posiblemente la más preparada a nivel económico-financiero para solventar la crisis que atosiga al FC Barcelona. Sus aspiraciones pasan, primero, por lograr las firmas.