Víctor Font organizó este lunes un acto en los cines Bosque para presentar un documental grabado en los últimos dos años sobre las acciones y reuniones que ha llevado a cabo su precandidatura. El metraje, de unos 40 minutos de duración y dirigido por Martí Genís Bardolet, se titula Història d’un somni imaginant el futur del Barça (Historia de un sueño imaginando el futuro del Barça) y cada vez tiene más aspecto de terminar quedando en nada más que eso: un sueño.
Uno de los aspectos que Font enfatiza en el documental es que hay que construir un Barça cimentado en la rama deportiva, la económica y la institucional. En este sentido, ya durante la rueda de prensa posterior al acto, Culemanía le preguntó sobre posibles vinculaciones políticas de su candidatura viendo que Carles Vilarubí, exvicepresidente institucional del club muy vinculado a la familia Pujol, le dio su apoyo recientemente.
En su respuesta, Font reconoce que se ha reunido varias veces con Carles Puigdemont y también con otros políticos: “Sí, me he reunido con el presidente Puigdemont en diversas ocasiones, pero también con gente de ERC o del Partido Popular”.
Cara a cara con Laporta
“Hemos conocido a muchísima gente, y entre ellos a muchos políticos, en este tiempo. También especialmente a raíz de mi vinculación con el diario Ara, y hemos hablado con políticos que preguntan por el Barça, pero nunca con idea de que intervengan de alguna forma en nuestro proyecto. Nosotros proponemos una junta directiva muy diferente de las actuales, donde no tengan tanto peso personas concretas sino un gobierno colegiado y plural”, expuso.
En la misma rueda de prensa, Font habló sobre sus posibilidades de ganar y suavizó los arrolladores resultados de Laporta en la primera encuesta oficial publicada por Mundo Deportivo. Restó credibilidad al resultado de la misma y apuntó que sus expertos visualizan un cara a cara entre los dos proyectos.
“Es difícil hablar de credibilidad. Los que entienden de demoscopia dicen que con 200 socios es difícil que no haya un margen de error importante. Fue justo después del impacto mediático de la pancarta de Madrid. Lo que gestionamos a nivel interno es que esto es un cara a cara entre el proyecto que nosotros ofrecemos y el que propone Joan Laporta, y toca confrontar el modelo del pasado con nuestro modelo, que es el modelo del futuro. Con el modelo de la nostalgia no podemos hacer frente a estos retos”, zanjó Font.