Leo Messi vivirá en 2021 un hecho inhóspito en su carrera. El argentino acaba contrato en junio del año que viene. Lo que significa que a partir de enero, tendrá la total libertad para decidir su futuro y escoger su próximo destino. Son cuatro las principales opciones que tiene el 10 encima de la mesa. Sentimentalmente, le gustaría seguir en Barcelona y colgar sus botas en el Camp Nou. Sin embargo, también es consciente que el Barça está inmerso en un proceso de reconstrucción que no le asegurará la lucha por todos los títulos.
Por otra parte, tiene también la oportunidad que buscar nuevos retos lejos de España. Manchester City y el PSG son los dos clubes que más interesan al capitán culé para colgar las botas. En ambos hay aspectos mucho más allá de lo deportivo que le atraen. En Inglaterra, se reuniría con el mejor entrenador que ha tenido en toda su carrera, según sus propias palabras, Pep Guardiola. Asimismo, en la capital de Francia le esperará un Neymar que no deja de lanzar guiños para que vuelvan a jugar juntos.
Leo Messi, en un partido con el Barça | EFE
Ahora es Leo el que tendrá que tomar una decisión. El de Rosario ya ha recalcado muchas veces que priorizará el disfrutar de sus últimos años de carrera y un proyecto deportivo que le permita ganar una nueva Champions, antes que el dinero. Y es que será difícil que el de Rosario pueda conseguir un contrato con los mismos emolumentos que tiene ahora.
¿Es rentable pagar 100 millones a Messi?
Leo Messi es el jugador que más cobra del mundo en estos momentos, con cerca de 100 millones de euros brutos al año. La obligación de firmar un nuevo contrato, sea con el club que sea, llega precisamente en un curso donde el 10 está mostrando la mayor irregularidad de su carrera. Su magia es innegable, pero ya no es ese jugar que marca las diferencias como ha hecho durante más de una década. Con 33 años, su final está cada vez más cerca.
Y todo, en medio de una pandemia mundial, que ha comportado un descenso de ingresos importante para todas las superpotencias del mundo del fútbol. A su favor, hay que destacar que precisamente PSG y Manchester City son dos equipos que no han notado en exceso este golpe económico, gracias al dinero qatarí. No obstante, ambos están vigilados por la FIFA y la UEFA para no saltarse cuando quieran el límite salarial. Para la llegada de Messi, necesitarían reestructurar sus plantillas, y sacrificar a pesos pesados.
Messi en una imagen de archivo EFE
Todo esto invita a pensar si realmente es rentable fichar al argentino y pagarle los 100 millones que cobra. La respuesta es que sí, pero a corto plazo. La incorporación del capitán blaugrana provocaría un evidente boom a nivel publicitario y comercial. La venta de merchandising y la llegada de nuevos patrocinadores no tardaría en llegar. Se estimula que Messi cada año genera al Barça unos 300 millones de euros. Es el mejor de la historia y a los grandes clubes les interesa tenerle, y no solo por su rendimiento deportivo.
Todo puede pasar. Quedan muchos meses por delantes de temporada, con unas elecciones en Barcelona todavía por celebrarse. Messi no cierra la puerta a nada. Tampoco a una reducción de salario que cada vez, por su rendimiento y por el contexto económico mundial, ve más posible, sobre todo si continua en el Camp Nou. Una decisión que le honraría y permitiría dar aire a las arcas del Barça. Aunque si opta por marcharse, tiene argumentos para luchar por mantener su salario, o incluso aumentarlo.