Emili Rousaud Parés (Barcelona, 27 de abril de 1966) lidera la precandidatura Els millors al Barça que va encaminada, contra viento y marea, a conseguir la presidencia del FC Barcelona. En la segunda parte de una extensa entrevista para Culemanía, el fundador de Factor Energía recuerda que su empresa nacida de la nada factura 450 millones de euros y se siente más que preparado para gestionar la escasez que ocupa al Barça en estos tiempos convulsos. No tiene problemas en avalar el 15% del presupuesto del club, unos 120 millones de euros, y rehúye los artificios bancarios que proponen otros aspirantes al trono. Del mismo modo, asegura convencido que su Barça será independiente de los poderes económicos, mediáticos y políticos.
¿Qué le mueve a querer presidir el Barça en un momento tan delicado?
Me mueve la ilusión. Conozco el club porque estuve vinculado hasta hace relativamente poco y me hace particular ilusión encabezar una candidatura de gente muy preparada, muy solvente y muy barcelonista que conoce la realidad actual de la entidad y la manera de abordar el problema para solucionarlo. Tenemos la capacidad de dar la vuelta a la situación actual y volver a colocar al club en el lugar que se merece: el mejor club del mundo.
¿Su perfil marcadamente empresarial es un aval para tomar las riendas del club en un momento tan delicado como el actual?
Yo pienso que sí. Fundé hace 20 años una empresa que se llama Factor Energía y que con mucho esfuerzo, trabajo y dedicación ha ido creciendo hasta llegar a facturar actualmente más de 450 millones de euros, con prácticamente 400 empleados, sede en muchos países… y pienso que esta experiencia en gestión de momentos duros ahora le conviene mucho al club porque hay que tener muy claro que no es lo mismo administrar la abundancia que la escasez. Ahora toca administrar la escasez y ello implica tomar una serie de decisiones complejas. No vamos a exigir ningún sacrificio por parte del socio, en ningún caso vamos a aumentar el precio de las cuotas ni de los abonos. Tampoco vamos a promover ninguna derrama, pero sí que vamos a negociar las partidas de gasto vinculadas al área deportiva profesional, específicamente del primer equipo. En este momento tenemos que hacer un plan de viabilidad que garantice la sostenibilidad del club y me veo muy capaz de hacerlo. Lo voy a conseguir para volver a poner el Barça donde se merece si los socios me dan su confianza.
"Los directores deportivos que hemos tenido no tenían experiencia"
¿Cuáles son las claves de su proyecto?
Tenemos el honor de tener con nosotros a Josep María Minguella, que es una de las personas que saben más de fútbol de este país. Sabe muchísimo, la verdad. Además, somos una candidatura que se caracterizará por tener mucha solidez tanto en la gestión cómo en la parcela deportiva. Para volver a poner el Barça donde se merece, que es sin duda el mejor club del mundo, hay que desarrollar un proyecto deportivo fuerte. Contrataremos al mejor secretario técnico con la idea captar el talento antes de que haya explotado. Para entendernos, hay que fichar al Lautaro Martínez que jugaba en el Racing de Avellaneda, no al que está ahora jugando en Italia y ya tiene un precio muy complicado. Necesitamos al mejor director deportivo porque en los últimos años no hemos estado a la altura. Ni Robert Fernández, ni Pep Segura ni Abidal tenían la experiencia necesaria. El mejor que hemos tenido es, sin duda, el actual, Ramon Planes, pero los otros no tenían la experiencia necesaria y tomaron decisiones que nos han ido condenando. Tenemos claro que desde la solidez deportiva, y con un primer equipo fuerte, daremos un giro a la economía.
Tiene muy clara esa dualidad económica y deportiva de su proyecto, pero para poder ser presidente antes tiene que conseguir las firmas necesarias para pasar el corte. ¿Son optimistas en este sentido? ¿Cuántos puntos de recogida tienen?
Somos optimistas porque creemos que sí podemos hacer llegar nuestro mensaje al socio, es un mensaje que va a gustar mucho, de verdad. Es un proyecto muy pensado, muy trabajado y muy preparado, pero sabemos que va a ser muy complicado. Estamos en plena pandemia, con las fiestas navideñas y mucha gente está pensando más en salir que en estar en la ciudad. Tenemos la suerte de que las peñas van a contribuir para ser puntos de recogida de firmas tanto dentro de Cataluña como fuera. También, aparte de nuestra sede, vamos a tener una carpa en el Camp Nou. Y con los socios que se desplacen a entregar su firma vamos a tener un detalle, casi diría un regalo de Reyes. A los socios que acudan y hagan ese esfuerzo les vamos a regalar balones de fútbol del Barça y, también, un libro de Minguella que encantará a todos aquellos grandes apasionados del Barça. La otra alternativa que pondremos a disposición de todos los socios es la mensajería: enviaremos a una persona a entregar y recoger la papeleta firmada para aquellas personas que lo necesiten. Hay que poner facilidades.
"Habrá que negociar una nueva rebaja salarial"
Usted es de los que llevan más tiempo preparando la candidatura y ha mantenido muchas reuniones antes. ¿Qué diagnóstico hace del Barça actual?
Estamos en una situación económica muy crítica que no es análoga a ninguna de las tres que se han dado anteriormente en la historia del club. La situación actual no se puede comparar ni a la época de Montal, ni a la de Núñez, ni al legado de Gaspart que heredó Laporta. Esto es algo único. La pandemia ha afectado muchísimo a las cuentas del club. Teníamos una cuenta de resultados muy tensionada que prácticamente todos los ingresos iban al gasto corriente y en este momento se ha evaporado un volumen de ingresos muy importante. Hay un gran agujero en el club y además nos pilla con un nivel de endeudamiento muy elevado. Influye mucho en el área económica la toma de decisiones erróneas en el área deportiva. Es decir, fichar a un jugador y equivocarse, si además es un jugador que ha costado mucho dinero, implica que tienes un activo en el balance sobrevalorado porque este jugador ya no tiene el valor de mercado que tú pagaste y, por tanto, si a ese valor del inmovilizado le restas la amortización acumulada probablemente tengas una pérdida.
Emili Rousaud, precandidato a la presidencia del Barça, en las instalaciones de Global Media Group / CULEMANÍA
¿Hay que pasar las tijeras?
Yo no soy nada partidario de aplicar las tijeras a lo bestia que es lo que muchas veces se hace en estas situaciones porque si cortas, cortas y cortas al final tienes un club pequeño y todos queremos un club grande. Nuestra candidatura tiene mucha solvencia desde el punto de vista de la gestión económica y empresarial, pero también somos una candidatura con mucho peso deportivo, que nos lo aporta, sin duda, la presencia de Minguella, historia viva del Barça. No solo porque trajo a Messi, sino porque ha traído a cracks como Rivaldo, Romario, Stoichkov o Maradona. Es una lista enorme, inacabable, a la que también se sumó Ansu Fati. Pero ahora vienen tiempos de economía de guerra y habrá que negociar una nueva rebaja salarial con los jugadores, seguro.
"Me he reunido con casi todos los precandidatos"
¿Con qué precandidatos se ha reunido?
Nos hemos reunido con Víctor Font, Joan Laporta, Agustí Benedito, Toni Freixa, Jordi Farré… también hemos hablado con Vilajoana, y con otros que finalmente descartaron presentarse, como Jordi Roche o Juan Rosell. Con los únicos que no nos hemos visto, ya por una cuestión de tiempos, es con Fernández Alà y Pere Riera. Por la unión del barcelonismo, habíamos pensado en una candidatura única para que juntos consigamos los resultados pero, por desgracia, esa idea no ha progresado en este momento. Tal vez, si tenemos la suerte y el honor de que el socio nos ayuda ahora a pasar el corte de firmas podemos acabar llegando a pactos.
Algunos de estos precandidatos proponen derruir el Camp Nou y construir un campo nuevo, con lo que eso podría disparar todavía más los gastos. También hay quien ha propuesto jugar dos o tres años en el estadio de Montjuïc. ¿Usted cree que son viables estas propuestas o es más partidario de mantener un poco la fórmula que ya estaba sobre la mesa con el Espai Barça, la remodelación del Camp Nou y la financiación de Goldman Sachs?
Nosotros proponemos al socio un referéndum con dos preguntas. La primera es si acepta un incremento presupuestario de 600 a 800 millones de euros. La segunda pregunta es si el socio autoriza el producto de financiación de Goldman Sachs, que desde mi punto de vista es un gran producto porque no tiene recurso patrimonial, es decir el préstamo se pagará con ingresos futuros que genera el club, que son los adicionales, no los actuales. Hablamos de lo que se va a generar con palcos VIP, nuevas localidades, más tickets y la venta de los Naming Rights. Tenemos un estadio de gran valor construido por Mitjans en el 57 y el proyecto de remodelación es fantástico. Se ha retrasado porque nos costó muchísimo obtener los permisos a nivel concejalías de barrio, a nivel de Ayuntamiento, a nivel Generalitat… Plantearse otras mecanismos como derruir el Camp Nou y hacer uno nuevo implicar implicaría otra vez todo un proceso de aprobaciones que a mí no me parece viable. Además, el proyecto de remodelación nos permitirá seguir acudiendo al estadio del fútbol. Solo algunos socios se irán moviendo de localidad mientras las suyas se vean afectadas por las obras. La lástima es que todo esto no se haya podido hacer cómo está haciendo el Real Madrid en pleno periodo de pandemia.
También ha comentado últimamente que es partidario de ponerle el nombre de Leo Messi al Camp Nou…
Si tenemos el honor de presidir el club, y aunque no es una pieza esencial de nuestro proyecto, planteamos la posibilidad de ponerle el nombre de Leo Messi al estadio. De forma que se llamaría Camp Nou Leo Messi más una marca comercial. Sería la tercera pregunta que proponemos para el referéndum y explico las razones: la primera es que a diferencia de Maradona, cuyo nombre se le ha puesto ahora al estadio del Nápoles, Leo Messi lleva una vida familiar ordenada, es una persona que se cuida, que no hace excesos y es el jugador que ha escrito las páginas más brillantes de nuestra historia. A mí me sabría muy mal si en su día falleciera Leo que no hubiera nadie que lo recordara con las esculturas de Johan Cruyff o Kubala junto al estadio. Y luego hay un tema que parece puro egoísmo pero es verdad: yo creo que no será más fácil conseguir buenos importes de Naming Rights si el estadio incluye el nombre de Leo Messi porque yo pienso que a cualquier marca comercial del mundo le encantaría unir su nombre al de Leo Messi.
"No tengo previsto reunirme ni con Puigdemont ni con ningún político"
Cambiando de tercio, pasemos al tema político. Hay informaciones de que algunos precandidatos están fuertemente posicionados con alguna ideología política y, en concreto, vinculan a Laporta y Víctor Font fuertemente con el independentismo. Al menos uno de ellos ha tenido reuniones con Carles Puigdemont y se cree que si llegan a la presidencia del Barça podrían instrumentalizar políticamente el club. ¿Usted qué opina de todo esto?
La bandera que nos hermana es la blaugrana y es obvio que dentro del club caben todas las sensibilidades políticas democráticas que se expresen de forma pacífica, absolutamente todas, con libertad de expresión absoluta. El Barça es un club catalán y catalanista, esto lo llevamos en el propio ADN, pero en ningún caso creo que el club deba ser un instrumento al servicio de ningún objetivo y de ninguna fuerza política. Nuestra candidatura se caracterizará por defender una postura neutral desde el punto de vista político. No queremos que el FC Barcelona sea un instrumento al servicio de causas de tipo político. No creemos que sea bueno mezclar política y deporte y me consta que algunos precandidatos han insistido en su afiliación política, pero creo que el que quiera hacer política tiene que buscar otro camino que no sea el Barça. Yo no tengo previsto reunirme ni con Puigdemont ni con ningún político.
¿Estuvo de acuerdo con la decisión que se tomó el 1 de octubre de 2017 contra Las Palmas?
Yo creo que se actuó bien. Lo que se tenía que hacer era jugar a puerta cerrada. Suspender el partido era incluso menos noticiable que jugar el partido a puerta cerrada. Se actuó como se tenía que actuar porque había una prioridad absoluta: la seguridad de las personas. No se podría jugar a puerta abierta ante un escenario como aquel. El club actuó como tocaba, yo creo que jugar a puerta cerrada era la decisión correcta porque, además, igualmente se mandó un mensaje del por qué de la decisión. Seguir la consigna de no jugar el partido no era necesario y yo me alineé con los que proponían jugar a puerta cerrada.
"Yo puedo avalar con mi propio patrimonio"
¿Usted puede garantizar que si gana el Barça será independiente de todo tipo de poderes y que, además, usted podrá avalar el 15% del presupuesto, que son unos 120 millones de euros, sin tener que vincularse a entidades de peso ni poderes que pongan ese dinero?
Yo te puedo garantizar que si el socio nos da su confianza y ganamos, el club desde luego va a ser independiente de cualquier poder político, mediático o económico. Será absolutamente independiente y va a velar por los propios intereses del club y de sus socios, seguidores y peñistas. Si vamos a hablar sobre avalar esa cantidad, en mi caso tengo una cierta capacidad económica personal. Mi proyecto de Factor Energía ha requerido mucho trabajo y esfuerzo durante 20 años pues una empresa grande, sólida y solvente. La campaña la estamos financiando nosotros, los miembros de la Junta y no hay terceros de por medio ni estamos sujetos a ningún tipo de consigna por parte de nadie. Simplemente queremos lo mejor para el Barça, pero hay que tener claro que lo mejor para el Barça muchas veces choca con intereses de tipo mediático, económico o político. Ese no es nuestro modelo de club.
¿Y qué les diría a aquellos precandidatos que dicen que el aval se lo pone el banco?
Hay que avalar con el patrimonio personal, por supuesto. Es obvio que hay que presentar un aval bancario, pero cualquier aval bancario requiere contragarantías, y la contragarantía únicamente puede ser el patrimonio personal. Yo no sé si alguien se ha inventado un mecanismo diferente, pero el mecanismo habitual de la banca es que ‘yo te pongo un aval pero tú me tienes que dar una garantía sobre este aval’ y esta garantía, lógicamente, tiene que ser patrimonial. Y yo personalmente puedo hacer frente a ese aval, sí.