Se acabó. 2020 ha sido, a nivel colectivo, el peor año de los últimos tiempos. El coronavirus ha cambiado, en mayor o menor medida, la vida de todo el mundo. En el mejor de los casos, se tuvo que hacer frente a un confinamiento de dos meses y luego se tuvieron que acatar las restricciones. En el peor, se han perdido seres queridos. 

El FC Barcelona no ha quedado exento de las desgracias de 2020. Se puede aseverar, sin miedo a equivocarse, que ha sido el peor año en la historia reciente de la entidad. No únicamente a nivel deportivo, sino también en el aspecto institucional y económico. Todo lo que podía salir mal, ha salido mal para el Barça en 2020.

Enero

El año se torció desde el primer momento. No habían pasado ni dos semanas de enero cuando se produjo la destitución de Ernesto Valverde. El revés en las semifinales de Supercopa fue definitivo. Su lugar lo tomó Setién. Aún en ese primer mes del año, Messi protagonizó un encontronazo con Abidal, que cargó sobre la plantilla la responsabilidad del adiós del Txingurri.

Ernesto Valverde en un encuentro del Barça / EFE

Ernesto Valverde en un encuentro del Barça / EFE

Febrero

Todavía peor fue el mes de febrero. A mediados del mismo, saltó el mayor escándalo de la era Bartomeu: el Barçagate. La Cadena SER destapó que el club había contratado a una empresa externa, I3 Ventures, para defender la imagen del equipo y desprestigiar a personajes como Jaume Roures, Xavi Hernández, Pep Guardiola o incluso Leo Messi. La auditoría, que tardó mucho más de lo esperado en realizarse, dejó en buen lugar a la institución.

Marzo

Y qué decir del mes de marzo. Con el Barçagate todavía coleando, el coronavirus azotó al FC Barcelona tanto como al resto de la sociedad. O incluso más. Se tuvo que llevar a cabo un recorte salarial, tanto a los deportistas como a los empleados no deportivo. Se acabó concretando, pero no sin lío: la plantilla del primer equipo emitió un comunicado en el que lamentó las filtraciones de la junta para presionarlos.

Abril

El parón de las competiciones y la lejanía de la eclosión del Barçagate provocó que abril fuera un mes más tranquilo que los anteriores. Y aún así, Bartomeu se quedó en una situación extremadamente delicada tras la dimisión de Emili Rousaud, Maria Teixidor, Jordi Calsamiglia, Quique Tombas, Silvio Elías y Josep Pont. El primero aseveró que alguien había metido "la mano en la caja".

Emili Rousaud, precandidato a la presidencia del Barça, en las instalaciones de Global Media Group / CULEMANÍA

Emili Rousaud, precandidato a la presidencia del Barça,  en las instalaciones de Global Media Group / CULEMANÍA

Mayo

Mayo fue, de todos los meses del año, el menos agitado. El equipo se empezó a preparar para la vuelta a la competición y el club encontró cierta estabilidad. El Barçagate seguía coleando, eso sí, y la tardanza de los resultados de la auditoría empezaban a crispar a la afición.

Junio

El regreso de la Liga en junio debía servir para hacer olvidar los problemas del club, pero nada más lejos de la realidad. El conjunto dirigido por Quique Setién empató en Sevilla y Balaídos y se alejó de la lucha por el título. En ese último encuentro, Messi y Sarabia mantuvieron un encontronazo que evidenció los problemas de entendimiento. Paralelamente a todo eso, la justicia admitió a trámite la denuncia de Dignitat Blaugrana por el Barçagate.

Julio

En julio se confirmó lo inevitable. El Real Madrid, tras un tramo final de Liga impecable, se alzó con el título. El Barça perdió definitivamente el campeonato en el Camp Nou ante Osasuna, y Messi salió a zona mixta señalando directamente a Quique Setién: "Ya dije que no nos daba para la Champions, pero no nos dio ni para la Liga".

Agosto

La catástrofe llegó en Lisboa. El equipo azulgrana superó al Nápoles en octavos de la Champions y se encontró con el Bayern de Múnich en cuartos. Los germanos no tuvieron piedad y vapulearon al FC Barcelona. Esa debacle propició la destitución de Quique Setién y la posterior llegada de Ronald Koeman. Cuando agosto estaba llegando a su fin, Messi mandó un burofax al club pidiendo su salida, y un día después Jordi Farré interpuso la moción de censura.

Leo Messi, lamentando la derrota del Barça contra el Bayern de Múnich / FC BARCELONA

Leo Messi, lamentando la derrota del Barça contra el Bayern de Múnich / FC BARCELONA

Septiembre

El futuro de Messi y la moción contra Bartomeu fueron trending topic durante el mes de septiembre. El delantero argentino se acabó quedando para evitar "un juicio con el club". La moción de censura sí tiró hacia adelante y superó las 20.000 firmas. Mientras todo eso ocurría, el Barça selló las salidas de Semedo, Rakitic, Vidal y Luis Suárez. Esta última propició la explosión de Leo Messi.

Octubre

El mercado de fichajes acabó el 5 de octubre y ni Depay ni Éric Garcia pudieron llegar. Ese mismo día, el Barça anunció unas pérdidas de 97 millones de euros. Esa cifra desencadenó en la petición a la plantilla de realizar una segunda rebaja salarial. O, mejor dicho, una redistribución.

La moción de censura seguía en curso, las firmas fueron validadas y hubo guerra entre la Generalitat y el Barça por la celebración del acto de votación. Eso acabó desencadenando en la dimisión de Bartomeu, que apuntó que su adiós era para evitar que se aglomeraran los socios en el Camp Nou. La realidad es que su imagen llevaba ya muchos meses tocada.

Noviembre

El club quedó en manos de la comisión gestora, encabezada por Carles Tusquets. El empresario tenía la labor de tratar de equilibrar los presupuestos y evitar un nuevo ejercicio con pérdidas. A finales de noviembre, se logró un acuerdo con la plantilla para la rebaja de 122 millones de euros. A nivel deportivo, la derrota en el Wanda Metropolitano alejó al Barça de la Liga.

Diciembre

La irregularidad en los resultados y el anuncio de la fecha de las elecciones han marcado el mes de diciembre. El 0-3 contra la Juventus en la última jornada de la fase de grupos de la Champions fue un golpe de realidad. Y el empate contra el Eibar en la última jornada del año, un resultado acorde a lo que ha sido 2020 para el Barça, que abrirá 2021 a diez puntos del Atlético de Madrid.

Esperemos que 2021 sea un mejor año para el Barça. Es difícil que sea peor que 2020.