Se acabó. El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 2 confirmó la expulsión del Reus de la Liga. Tras varios años de juicios y recursos, el equipo catalán ha quedado desterrado de la competición española después de que el estamento judicial ratificara la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

A decir verdad, la resolución tiene poca relevancia deportiva, pues el juez de lo mercantil de Tarragona ya había disuelto la Sociedad Anónima Deportiva el pasado mes de octubre. La sentencia del juzgado pone fin de forma deportiva al Reus, un club fundado en 1909 que desapareció tras 110 años.

Oliver

Para entender la disolución del Reus hay que remontarse al año 2015. En ese momento, Joan Oliver, directivo del FC Barcelona en la era Laporta, se convirtió en el máximo accionista del club a través del grupo financiero Core Store SL. El equipo, que entonces se encontraba en Segunda División B, ascendió a Segunda División en 2016.

Una foto de Joan Oliver en el Reus / Reus

Una foto de Joan Oliver en el Reus / Reus

Se mantuvo en la categoría de plata con cierta comodidad en las temporadas 2016-17 y 2017-18. Fue en la 2018-19 cuando empezaron los problemas. Oliver reconoció en octubre de ese año que la entidad tenía una deuda de 5,3 millones de euros y tuvo que entrar en preconcurso de acreedores. La plantilla no cobró durante el primer trimestre y protestó públicamente en un encuentro.

Dos meses después, en diciembre, los futbolistas denunciaron a la institución después de tres meses de impago. Pocos días después, el Reus informó que abonaría las nóminas pendientes. En enero, Oliver vendió el club al grupo Real State Investment y, pocos días después, el Juez de Disciplina Social de la Liga expulsó al equipo tres temporadas del fútbol profesional.

El infierno no acabó ahí. En julio de 2019, se expulsó al Reus de Segunda División B por el impago de las nóminas y por no presentar los avales necesarios. En septiembre, fue expulsado de Tercera División. Aunque el TAD anuló la decisión de la RFEF de descender administrativamente al Reus de Segunda B, el Reus no volvió y en octubre de este año se concretó su desaparición.

El papel de Laporta

Joan Laporta, expresidente del FC Barcelona y precandidato a las elecciones, era administrador de Core Store, el grupo con el que Joan Oliver se convirtió en máximo accionista del Reus. También formaban parte Rafa Yuste, miembro de la junta directiva del abogado en caso de que gane las elecciones, y Xavier Sala i Martín.

Laporta, recibiendo sus primeras firmas | Estimem el Barça

Laporta, recibiendo sus primeras firmas | Estimem el Barça

Core Store se constituyó en verano de 2011, con Laporta y Oliver como administradores de la compañíaA priori, más allá de su importancia en el organigrama de la consultoría, el expresidente culé no tuvo vinculación alguna con el ReusOliver, de hecho, desvinculó en todo momento al abogado de la gestión del club. Sea como sea, en el proceso de venta del club, el precandidato de Estimem el Barça trabajó para buscar nuevos inversores.

La desaparición del Reus era un hecho desde el pasado mes de octubre, pero ahora la justicia confirma su expulsión de la Liga. Tuviera más o menos relación, Laporta lleva detrás la sombra de la disolución del club catalán.