El precandidato Agustí Benedito sorprendió el lunes con dos propuestas que no dejaron indiferente a nadie. Primero anunció que, si llega a la presidencia de la entidad, el Espai Barça se pararía por completo y que el nuevo estadio tendría dos posibles ubicaciones en función de lo que decidieran los socios.
Son dos las propuestas que presentó el empresario junto a la arquitecta Benedetta Tagliabue. La que más han trabajado es la de derrumbar el Camp Nou y construir un nuevo estadio después de tres años donde el equipo jugaría en Montjuïc. La segunda propuesta es hacer un nuevo estadio en Sant Joan Despí. Ambas han sido rechazadas.
Jarro de agua fría
La posibilidad de derruir el Camp Nou no solamente es potestad del Barça y de sus socios. Actualmente no es posible si no existen permisos administrativos, pues es una obra arquitectónica con valor histórico --de 1957-- y cualquier remodelación o cambio necesita pasar muchos filtros. A priori no se puede derrumbar.
El Camp Nou vacío / EFE
El Camp Nou vacío / EFE
Más contundente ha sido el Ayuntamiento de Sant Joan Despí sobre la posibilidad de acoger el nuevo estadio azulgrana. Mediante un comunicado, la primera teniente de acalde y responsable del Área de Territorio, Belén García, apuntó que la propuesta “no encaja en el modelo de ciudad por el que trabaja el Ayuntamiento, basado en mejorar la calidad de vida de los vecinos, con equipamientos, zonas verdes y servicios a su alcance”.
También explicaron que “sin querer interferir en el proceso electoral del FC Barcelona, la administración municipal considera que infraestructuras como estas tendrían un impacto muy negativo en la ciudad, desde el punto de vista urbanístico, de movilidad y del bienestar de los vecinos del nuevo sector residencial que se está desarrollando al lado de las instalaciones azulgranas”.
Dos varapalos a Agustí Benedito a pocas horas del inicio de la recogida de firmas para pasar a ser oficialmente candidato a la presidencia de la entidad. Tanto en 2010 como en 2015 consiguió pasar el corte, pero en una situación pandémica como la actual y el periodo navideño, la tarea será más complicada que nunca.