Toni Freixa es uno de los precandidatos a las elecciones al FC Barcelona más activos de la órbita barcelonista. El exdirectivo suele ser muy activo en redes sociales y es de los únicos aspirantes, junto a Lluís Fernández-Alà, que ya han presentado su programa electoral.
Su candidatura, Fidels al Barça, se centra en volver a ser grandes en lo deportivo, tener un modelo de éxito propio, reinventar la fuente de ingresos o entrar en una nueva dimensión en cuanto a la pirámide de patrocinadores. Pero donde ha puesto mucho énfasis también es en la parte social.
Entre el ámbito relacionado con los socios destacan “potenciar e incentivas la participación y el acceso al estadio y al resto de instalaciones y a asambleas; y también el beneficio de aplicar criterios de ponderación por la fidelización, obtener entras para finales o grandes desplazamientos de Champions y otros eventos”.
Donde ha puesto el foco Freixa y su equipo es en la parte de la masa social que se siente menos valorada como aquellos socios en lista de espera, los miembros del Senado o los integrantes de la Grada d’Animació. Precisamente, éste último colectivo es uno de sus ases en la manga.
El papel de la Grada d’Animació
Según ha podido saber Culemanía, entre los distintos grupos que conforman el espacio de animación ya se está trabajando --a título individual-- para recoger firmas a favor de la candidatura de Fidels al Barça. Muchos opinan que “es el que mejor defiende los intereses de la Grada”.
Banderas de los cinco grupos de la Grada d'Animació / FACEBOOK
Mientras otros precandidatos como Víctor Font y Joan Laporta no han entrado directamente en el tema, hay quienes piensan que su situación en la Grada d’Animació empeoraría si llegan al poder. La relación entre parte del espacio de animación y el expresidente no es la mejor posible, donde no es muy querido.
Este espacio se creó en la temporada 2016-17 por iniciativa de la propia Liga, pues obligaba a los clubes regular la situación de los grupos de animación. Actualmente, lo forman 1.246 integrantes, algunos de ellos sin derecho a voto pues no son socios a todos los efectos, un porcentaje irrisorio a la cantidad de los socios llamados a las urnas: unos 140.000.
Las peñas
Las peñas son un elemento muy importante para el tejido social de la entidad, con más de 150.000 peñistas repartidos por todo el mundo, pero de los cuales pocos son socios de la entidad, unos 16.000. Esta será otra de las bazas que quiere trabajar Toni Freixa para tener apoyos.
Una imagen de archivo de Bartomeu en un encuentro con las peñas / FC Barcelona
Ya son muchos --Font, Vilajoana, Farré, Fernández-Alà…-- los precandidatos que han contactado con las peñas azulgranas, pero existen varias que dudan que su situación mejore en caso de que salgan alguno de los dos favoritos: Víctor Font y Joan Laporta. Según ha podido saber Culemanía, algunas peñas están molestas porque con el expresidente se descuidaron.
Mientras Font las define como “una manera de acercar el club a los seguidores” y le da mucha importancia, Friexa ha prometido en su programa electoral que “habrá más presencia al Camp Nou, con precio de abono (más económico que de socios o público general)”. Otro de los puntos que pueden ser cruciales para conseguir apoyos.
El socio más conservador
Josep Maria Bartomeu salió como consecuencia de una moción de censura, pero hay socios que seguían apoyando al presidente y a la junta saliente. Aunque el líder de Fidels al Barça se ha desmarcado de ser el candidato continuista, un papel que respondería mejor a los exdirectivos Emili Rousaud y Xavier Vilajoana, parece ser quien más se alinea con el expresidente.
Mientras otros precandidatos --como Laporta, Font, Farré, Benedito…-- competirían por el sector más crítico con la anterior junta directiva, el exdirectivo sería más de perfil conservador, menos revolucionario y continuando, en cierta manera, la línea que inició Sandro Rosell --del cual fue directivo-- y Bartomeu.
Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, expresidentes del Barça, en los juzgados / EFE
Toni Freixa siempre se mostró en contra de la moción de censura y no ha sido excesivamente crítico con el legado que deja esta junta directiva. “A la junta que fue elegida por los socios le tengo el respeto que le corresponde por este hecho, porque el Barça es un club de sus socios”, explicó cuando se fueron. Tres sectores, donde pueden flojear los favoritos, que pueden ayudar al abogado a dar guerra.