El Barça Corporate es uno de los activos más interesantes por ahora de la entidad y uno de los puntos de esperanza para el futuro para superar la crisis económica que ha provocado el coronavirus. El impacto ronda los 330 millones de euros y la solución para revertir la situación pasa, en gran parte, por el éxito de este proyecto.
¿Qué es exactamente esta iniciativa que impulsó Josep Maria Bartomeu en los últimos instantes de su mandato? Se trata de aglutinar bajo el mismo paraguas cuatro proyectos que ya funcionan en un mismo programa. Las cuatro ramas son Barça Academy, Barça Innovation Hub, Barça Licensing and Merchandising y Barça Studios.
Así lo explica Oriol Tomàs, exvicepresidente del área comercial del Barça, en Mundo Deportivo: “Se trataba de darle una forma jurídica a estos cuatro proyectos, creando el Barça Corporate, y de buscar un socio estratégico que inyecte ahora los recursos económicos que el club no tiene por culpa de la crisis y que son necesarios para su crecimiento. Montamos una estrategia de negocio, lo presentamos a potenciales partners y ahí nos quedamos cuando tuvimos que abandonar el club”.
Oriol Tomàs, en una imagen de archivo / FC Barcelona
“Ahora le toca a la junta gestora rematar el proyecto y presentarlo a la directiva que gane las elecciones para que lo valide si lo considera beneficioso. Yo creo que sí lo sería, pero eso ya no me corresponde a mí y a la antigua directiva decidirlo sino a la que gane las elecciones”, añadía sobre la comercialización de éste.
El exdirectivo apuntaba que la creación de Barça Corporate se empezó a valorar en 2015: “Vimos que el fútbol venía sufriendo desde unos años antes una inflación provocada por el crecimiento de clubs que obtenían sus ingresos no de forma ordinaria sino con inyecciones financieras de estados, de multinacionales o de magnates del petróleo o el gas o la comunicación […] Y nosotros en 2015 pensamos en fórmulas para hallar nuevos ingresos vendiendo Barça al mundo”.
Buscando un socio inversor
Oriol Tomàs también desveló que el objetivo de la junta directiva era que el club se quedara con el 51% de la propiedad del Barça Corporate y buscar un socio que asuma, de momento, el 49% restante. “Esa gasolina que nosotros no podemos pagar ahora es la que nos tiene que aportar ahora un socio estratégico”, apuntaba.
“Se trata de hallar un compañero de viaje que pague por el 49 por ciento de este negocio, quedándose el club el 51 por ciento. […] Con lo que pague ese partner estratégico, habrá gasolina para poder financiar los proyectos de las cuatro áreas. Y después, sobre el beneficio que se obtenga con ellos, cada uno se quedará su parte correspondiente asociado a su porcentaje de inversión”, añadió.
Una imagen de archivo de 'Matchday' / FC Barcelona
El objetivo es que para ese 49% del negocio es que algún socio inversor abone unos 200 millones de euros, que salvarían la situación económica del club de momento. Cabe por ver qué detalles tendría el contrato. “Para hallarlo hemos pedido la ayuda de Goldman Sachs, compañía con experiencia en ello y muy implantada en Estados Unidos”, puntualizaba Tomàs.
El exvicepresidente quiso dar más detalles y separarlo del Espai Barça: “Goldman Sachs presenta nuestro proyecto a empresas, habla con ellas y si están interesadas nos las presenta. Y cuando halla la criba mediante subasta final y haya un socio elegido, quedará a disposición del nuevo presidente y la nueva junta validar el proyecto”.
Ya hay ofertas
Oriol Tomàs también explicó que, antes de abandonar la entidad, ya se produjeron varias reuniones telemáticas. La mayoría eran empresas del sector del entretenimiento y del deporte y que pasaron a la final un grupo de tres o cuatros. Espera que la junta gestora escoja la que mejor se adapte a las necesidades y haga la propuesta formal al próximo presidente. Luego, se tiene que ratificar en la asamblea de compromisarios. Siempre según las informaciones, una de las interesadas es Amazon, que trabaja tanto en productos físicos como en contenidos de vídeo.