Joan Laporta se presentó oficialmente a las elecciones del FC Barcelona el pasado lunes en un acto en el Hospital Sant Pau de la capital catalana. El expresidente expuso los motivos que le han llevado a volverse a presentar a los comicios y dio algunas pistas de por dónde irá su proyecto.
Una de las primera informaciones que dio es que su patrocinador de campaña será el Primavera Sound, festival muy popular de música en Catalunya, y que la primera acción será una donación de 25.000 euros que irían a la Marató de TV3 y de Catalunya Ràdio, esta edición dedicada al coronavirus.
“Tanto Laporta como el Primavera Sound, coinciden en el hecho que los dos proyectos comparten una misma visión de Barcelona por lo cual consideran que ‘no se puede hacer Barcelona para el Primavera Sound y el Barça, sino que pueden hacer el Primavera Sound y el Barça para Barcelona: dinamizarla, internacionalizarla y hacerla feliz’”, apuntaba el comunicado.
Joan Laporta en el acto de presentación de su candidatura / EFE
No deja de ser una novedad este patrocinio para la campaña Estimem el Barça. En cuanto al precandidato, Joan Laporta, parece encajar a la perfección en el perfil. El expresidente enseñó a los culés a disfrutar de los triunfos como no se había hecho hasta entonces. Ahora, más de 10 años después de dejar el Camp Nou, sorprendió por su perfil más relajado.
“Tiene que ser divertido”
En su día, cuando estaba en la presidencia del Barça, Laporta dejó clara una de sus máximas. Sobre cómo tenía que ser asumir una responsabilidad como la de dirigir el club, comentó un “tiene que ser divertido”. Y así lo hizo. Disfrutó de los títulos y de las grandes noches que quedarán por siempre en la memoria.
A diferencia de otros presidentes, como Sandro Rosell o Josep Maria Bartomeu, bajó del palco a celebrar los títulos junto a los jugadores. No era extraño verle coger la Champions League junto a Leo Messi o felicitar a Pep Guardiola sobre el césped. Este lunes en su presentación reconoció que “era de los que baja al vestuario a hablar con ellos”.
Laporta felicitando a Leo Messi en una celebración / Redes
Las celebraciones también fueron un punto morboso en el mandato de Laporta. Para el recuerdo quedará la fotografía bañado de cava en la discoteca Luz de gas. Esta fiesta se produjo después de una victoria contra el Real Madrid (1-0) con gol de Zlatan Ibrahimovic. En otras ocasiones también han trascendido imágenes de su vida privada.
El abogado no solo puso los cementos del mejor Barça de la historia, sino que alejó aún más los fantasmas derrotistas y promovió la cultura de la celebración. Lo que se hacía sobre el césped era único y se tenía que disfrutar como tal. “Lo volveremos a hacer y lo haremos mejor”, es el eslogan que se han hecho suyo los partidarios del regreso del expresidente.
Laporta dejó para el recuerdo otras imágenes que pasarán el recuerdo como la del control en el aeropuerto donde quedó en calzoncillos o el mítico “al loro, que no estamos tan mal”. También hizo popular la frase “que aprendan”, cuando fichó en el mercado invernal a Edgar Davids en 2005. Las bases de los primeros grandes éxitos del siglo XXI.